Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Ésta es una gran semana para el dólar australiano. La agenda económica está llena de eventos determinantes para el ritmo del mercado como los datos de ventas minoristas, el PMI, la balanza comercial y el PIB del primer trimestre. Todos estos informes son importantes pero el mayor determinante para la dirección del dólar australiano será el anuncio de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia. Todo apunta a que el Banco de la Reserva de Australia recortará los tipos de interés hasta el 1,25%, mínimos históricos, y continuará con otra ronda de flexibilización en julio o agosto. El mercado estima que hay un 93% de probabilidades de un recorte de los tipos de interés y la única pregunta es lo dispuestos que van a estar a volver a moverse. Las relaciones entre China y Estados Unidos se han deteriorado rápidamente pero los datos nacionales no han sido terribles.
Echemos un vistazo a la tabla de abajo: los datos de gasto de los consumidores, inflación, confianza empresarial y actividad de la vivienda han empeorado desde la última reunión de política monetaria pero el crecimiento del empleo, la confianza de los consumidores y la actividad manufacturera se han visto fortalecidos. Aunque los datos de China también han mejorado, los inversores son escépticos en cuanto a que los informes de China puedan ser medio positivos.
Por desgracia, la fuerza observada en los datos del país no protege a Australia de la ralentización del crecimiento global y el descenso de la demanda de China. En mayo, cuando la economía doméstica también pintaba bien, el Banco de la Reserva no tuvo nada positivo que decir en cuanto a sus previsiones. La única razón por la que se abstuvieron de implementar medidas de relajación fue que querían ver si Estados Unidos y China podían llegar a un acuerdo comercial. Por desgracia, eso nunca sucedió sino que, sin embargo, durante el mes pasado, las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo se han intensificado. No cabe duda de que Australia será una baja en la guerra comercial sinoestadounidense, así que el Banco de la Reserva de Australia no tendrá más remedio que flexibilizar su política monetaria si quieren evitar una recesión.
En cuanto a cómo podría responder el dólar australiano, las previsiones son clave. Si el Banco de la Reserva de Australia recorta los tipos de interés y parece no comprometerse a más medidas de relajación, el profundamente sobrevendido AUD/USD podría subir de golpe un punto porcentual y subir aún más ante la cobertura corta. Todo lo que tienen que decir es que los futuros movimientos dependen de los datos. Si recortan los tipos y hablan de una mayor relajación pero también destacan las áreas de fortaleza / resistencia de la economía de Australia, podría observarse un discreto descenso del dólar. Sin embargo, si recortan los tipos de interés e indican que este movimiento marca el inicio de un ciclo de aceleración más agresivo, podría observarse un descenso mayor del par AUD/USD que podría llevarlo hasta 67 centavos.
