Artículo escrito el 25/03/20
Como un dibujo animado de Disney (NYSE:DIS), el oro parece de repente haberse transformado con el toque de la varita de un hada madrina y una pizca de polvo mágico.
De ser un refugio seguro que parecía cualquier cosa menos "seguro" hace apenas unas semanas, el metal precioso ha pasado a ser de nuevo “el chico de moda” para los inversores que quieren abandonar las operaciones con dólares.
Por supuesto, un estudio más detenido del oro revelará que esto no es cosa de magia, sino más bien de ciencia, la de la inflación inminente. Toneladas de dinero barato se lanzarán pronto a los mercados de Estados Unidos, dinero que se estima que crece por billones cada día y que ascendía a 6 billones de dólares en el último recuento, según el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow.
En lo que sería un detonante para ese dinero, la Casa Blanca ha llegado este miércoles a un acuerdo con los demócratas y republicanos del Senado para la implementación de un plan de estímulos récord para responder a la conmoción económica del brote del coronavirus. La votación del plan se celebrará en el transcurso de esta jornada.
Pero incluso antes de eso, los futuros del oro del COMEX de Nueva York para entrega en abril habían subido hasta situarse a sólo 85 centavos de reconquistar el nivel de 1.700 dólares del que se apartó hace dos semanas.
Brusco giro de los acontecimientos
En sólo dos días, el contrato de futuros ha subido 176 dólares, o un 11%, un giro abrupto del destino tras perder 254 dólares, o un 15%, de los máximos de más de siete años registrados el 8 de marzo en 1.704,30 dólares hasta los mínimos de cuatro meses registrados el 16 de marzo en 1.450,90 dólares.
Si el oro avanza sin detenerse a partir de aquí, sus objetivos posteriores serán una serie de máximos de 2012, comenzando con 1.722,30 dólares en diciembre, 1.750 dólares en noviembre, 1.785.30 dólares en septiembre y 1.794,80 dólares en octubre.
La volatilidad que ha azotado el oro las últimas dos semanas ha venido de la crisis de efectivo en todos los mercados, desde el de acciones al de crédito. Lo más interesante es que el desplome del oro coincidió con la épica caída de 5.000 puntos del Dow de las dos semanas anteriores al 23 de marzo.
"Hay muchísimo dinero procedente del programa de estímulo camino de los mercados; esto iba a sucederle al oro en algún momento", explicaba el martes Eli Tesfaye, estratega de metales preciosos de RJO Futures en Chicago, a Investing.com.
"Lo importante a tener en cuenta es que la corrección en todos los mercados, tanto en Wall Street como en el mercado de materias primas, está en modo de espera por ahora y eso ha impedido que el oro se utilice como alcancía para cubrir otras pérdidas y le ha permitido aumentar su valor como refugio seguro".
Resucita el patrón de QE de 2008
Como Goldman Sachs (NYSE:GS) señalaba el martes, la reciente liquidación del oro fue sorprendentemente similar a la de 2008, cuando el metal precioso no actuó inicialmente como refugio seguro, desplomándose en torno a un 20% ante la fortaleza del dólar y la huida hacia una recogida de beneficios. El punto de inflexión llegó con la expansión cuantitativa de 600.000 millones de dólares anunciada en noviembre de ese año por la Reserva Federal.
"Estamos empezando a ver surgir un patrón similar", dice la firma de Wall Street, reafirmando su objetivo a 12 meses de 1.800 dólares para los lingotes o el oro al contado. Los lingotes no se han acercado a ese nivel desde 2011, cuando registró máximos históricos en más de 1.900 dólares.
El economista de la Administración Trump, Larry Kudlow, explica que el programa de QE que se implementaría esta vez incluye 4 billones de dólares en poder de préstamo para la Reserva Federal, así como un paquete de ayuda de 2 billones de dólares que actualmente está siendo formulado en el Congreso.
Los detalles del paquete acordado por el Congreso este miércoles no se han hecho públicos de inmediato. Pero los negociadores han dicho que incluye miles de millones en ayudas para empresas, así como para estados y ciudades; cheques para la mayoría de los estadounidenses, préstamos y ayudas a las pequeñas empresas para mantener sus nóminas, seguros de desempleo más expansivos, aplazamientos del pago de impuestos y muchas otras disposiciones.
La Fed dispara un bazuca contra la volatilidad
Por otra parte, la Reserva Federal ha dicho que inundará los mercados con dinero ilimitado para comprar bonos y llevar a cabo operaciones de recompra en el mercado monetario.
"Eso es lo que se llama una bazuca", ha dicho TD Securities en una nota. "En este contexto, las expectativas de desinflación finalmente han tocado suelo, lo que ha frenado la subida de los tipos de interés reales dado que los tipos de interés ya están en cero".
Ha añadido que los fondos de cobertura han detenido su programa de venta de oro y han comenzado a apuntar a la longitud máxima que podría impulsar aún más el repunte.
Ed Moya, de la plataforma de trading online OANDA, coindice, y explica:
"La volatilidad del oro no va a ir a ninguna parte en un futuro próximo, pero parece que la Fed ha sido capaz de librarse de su mayor quebradero de cabeza, la lucha por las operaciones de efectivo".