Si la idea de una burbuja tecnológica te hace sudar la gota gorda y buscas inversiones más allá del S&P 500, no tienes que buscar demasiado. Echa un vistazo al otro lado del charco: Europa puede tener la respuesta. A continuación te explico por qué merece la pena prestar atención al viejo continente.
En primer lugar, sus acciones son una apuesta relativamente segura en estos momentos. Uno de los principales motivos por los que los beneficios de las empresas europeas se han visto tan afectados en los dos últimos años es que están más ligados a las fluctuaciones económicas. Pero ahora que las condiciones empiezan a mejorar, el riesgo de volatilidad de los beneficios en Europa es menor que en Estados Unidos.
A continuación, los precios de ganga. El índice Stoxx 600, que agrupa a los 600 mayores valores europeos, tiene una relación precio/beneficios a 12 meses vista cercana a su mínimo histórico, mientras que el S&P 500 está muy por encima de su media. Y las perspectivas europeas han mejorado. Los analistas de Goldman Sachs (NYSE:GS) apuestan por que los sectores vinculados a la economía europea, como el manufacturero y el de la construcción, aprovecharán el abaratamiento de los costes energéticos de la región y el próximo repunte de la demanda. Y no hay que olvidar que los grandes valores europeos, los denominados GRANOLAS (GSK (LON:GSK), Roche (SIX:ROG), ASML (AS:ASML), Nestlé (SIX:NESN), Novartis (SIX:NOVN), Novo Nordisk (CSE:NOVOb), L'Oréal (EPA:OREP), LVMH (EPA:LVMH), AstraZeneca (LON:AZN), SAP (NYSE:SAP) y Sanofi (EPA:SASY)) ya han seguido el ritmo de rentabilidad de los Siete Magníficos estadounidenses.
Por último, Europa podría ofrecer una ruta segura para los inversores que busquen beneficiarse de la recuperación de China sin sumergirse directamente en el mercado. Los productos de lujo son un buen ejemplo: para empresas como Richemont (SIX:CFR) y LVMH, al menos un tercio de las ventas proceden de China. Pero las empresas sanitarias, automovilísticas e industriales europeas también ofrecen una exposición indirecta a la economía china. Y aunque el continente no cuente con gigantes tecnológicos como Apple (NASDAQ:AAPL) y Nvidia (NASDAQ:NVDA), sigue estando presente en la IA a través de empresas como ASML, ASM International (AS:ASMI) y BE Semiconductor Industries.
Para ser justos, las acciones europeas no han superado normalmente a las estadounidenses: sólo ha ocurrido dos veces en la última década. Pero los optimistas del club proeuropeo afirman que la era de los malos resultados está llegando a su fin. Creen que el mundo de la inversión se ha pasado un poco con toda la locura tecnológica, sobre todo porque la inflación de EE.UU. sigue siendo más alta de lo ideal, una situación que podría llevar a tipos de interés más altos durante más tiempo y a riesgos potenciales para la mayor economía del mundo.
Así pues, si te apetece diversificar un poco tu cartera, una porción del pastel europeo puede ser lo que necesitas.