Interesante estudio del Banco Central Europeo (BCE) sobre la estructura del sector financiero en Europa. El creciente peso en el activo del sector financiero no bancos. La consolidación llevada a cabo por los bancos.
Los bancos europeos continuaron su proceso de consolidación durante el año pasado, al pasar de 5.474 entidades en 2015 a 5.073. En 2008 había más de 6.768 entidades de crédito en la zona euro. El volumen total de activos era el año pasado de 24,2 billones de euros, con un descenso del 14% frente a los niveles de 2008.
Los bancos europeos siguieron reduciendo las oficinas: un 20% entre 2008 y 2006, una sexta parte solo el año pasado. Los ratios de población por oficina y de población por empleado siguieron al alza el año pasado.
En un contexto de supervisión y resolución únicas, bajos unas condiciones de rentabilidad bajas desde una perspectiva histórica, con los clientes demandando más eficiencia, la racionalización del sector es casi una obligación. Pero de una forma ordenada. El porcentaje de activos por las cinco mayores instituciones europeas ha pasado desde el 48,4 % en 2008 hasta un 47,7 % a finales del año pasado.
Los bancos europeos han continuado reduciendo el peso de la deuda emitida en mercados en su cartera, reflejo de la política de compra de papel por el Banco Central Europeo (BCE) en su programa QE.
La contrapartida es el mayor peso de los préstamos a empresas y familias en su balance, reflejando la importancia de los bancos en la financiación del crecimiento económico en Europa.
El ratio de morosidad sigue siendo uno de los retos más relevantes para los bancos europeos. Pero durante el año pasado se mantuvo la tendencia de descenso, con mayor cobertura en promedio del 50 % frente al 47 % del año anterior.
Y con relativa estabilidad en el ratio de eficiencia en conjunto.
El ratio de capital Tier 1 alcanzaba el año pasado el 16,1 %, con un CET1 de 15,4 %. El ratio de morosidad continuó a la baja, alanzado.
