Facebook (NASDAQ:FB) no parece tomarse un descanso. La semana pasada, el en su día adorado gigante de las redes sociales sufrió otro golpe a su eficacia y reputación como plataforma publicitaria clave.
El martes antes de Acción de Gracias, al comienzo de la temporada alta de publicidad de compras navideñas, justo antes del Black Friday y el Ciberlunes —el fin de semana de compras más importante del año—, la plataforma de administración de anuncios de Facebook se quedó colgada. Según la CNBC, "los compradores no podían ver los datos acerca de cómo iban los anuncios, editar campañas publicitarias en vivo o iniciar nuevas campañas publicitarias". Algunos anunciantes tuvieron problemas durante ocho horas.
Las acciones de Facebook, que parecían en su día imparables, han descendido un 42% desde que tocaran techo en 218,62 dólares por acción en julio. Aunque actualmente están en 135 dólares, tras apartarse de los mínimos de 126,85 dólares registrados la semana pasada, la empresa no se ha recuperado tras hacerse públicos los problemas de privacidad y los incidentes de manipulación de usuarios que empeñaron la reputación de Facebook.
Publicamos unas previsiones bajistas para esta empresa hace aproximadamente un mes. Las acciones han caído más de 15 dólares o un 11% desde entonces. Desafortunadamente, creemos que sus acciones seguirán descendiendo.
El precio ha desarrollado un patrón de ampliación. Esto ocurre cuando los máximos suben y los mínimos bajan. El patrón muestra que los traders no sólo se sienten confusos sino que han entrado en pánico.
Este comportamiento revela un mercado que carece de liderazgo. Mientras que los compradores compran a precios en mínimos históricos, los vendedores venden a precios que no dejan de subir. La psicología subyacente para la presunción bajista es que un patrón serpenteante hace que los inversores confusos pierdan interés a medida que se cansan de esperar un repunte estable en el que tanto picos como valles vayan subiendo.
Un obstáculo natural para lidiar con este patrón de ampliación es el reto de determinar un nivel claro de precio donde se produzca el repunte. En otras palabras, el mismo problema que lastra la demanda, como se describía anteriormente, también desdibuja el momento óptimo de entrada. Esto significa que puede uno argumentar tanto una postura alcista como una bajista tras la lectura de los técnicos:
Alcista:
- El precio se aparta de la parte inferior del patrón, aumentando el riesgo al alza.
- La disminución del volumen aumenta el riesgo de que la venta se está agotando, permitiendo a los compradores impulsar los precios.
- El RSI ha descendido hasta observar la condición de mayor sobreventa desde la salida a bolsa de Facebook en 2012, atrayendo probablemente a los traders contracorriente.
Bajista:
- El precio se ha situado por debajo de su línea más larga de tendencia alcista, desde junio de 2013.
- La formación de las tres medias móviles principales es bajista, con las MM más cortas por debajo de las MM más largas, pues cuanto más recientes son los datos de precios, más débiles son.
- El precio lleva encerrado en un canal descendente desde agosto. En este patrón, tanto compradores como vendedores están de acuerdo en que los precios deberían bajar –según se van reduciendo los precios de compra y de venta— frente a la dicotomía del patrón de ampliación de 16 meses.
- El equilibrio de la oferta y la demanda está luchando contra la MM de 200 semanas. Si cierra por primera vez por debajo de la MM más influyente, sobre todo si sigue a un descenso, se reforzaría la teoría de una continua tendencia bajista, tanto al largo plazo como a medio plazo.
Conclusión: Creemos que el peso de la evidencia apoya la teoría bajista, aunque persiste el riesgo al alza. Por lo tanto, aunque la administración del dinero es siempre crítica, es aún más crucial en este caso.
Los traders conservadores deberían esperar un repunte a la baja claro, por debajo de la línea de apoyo siempre descendente en la parte inferior del patrón, seguido de un movimiento de retorno que confirme la reversión, al caer los precios tras alcanzar la parte inferior del patrón.
Los traders moderados podrían considerar la posibilidad de que el precio se sitúe por debajo de su tendencia alcista más extendida, un repunte a la baja. Deberían esperar la misma confirmación que los traders conservadores.
Ejemplo de operación: posición corta
- Entrada: $140, tras caer de la parte inferior del patrón unos 144 dólares.
- Orden de minimización de pérdidas: 144 dólares
- Riesgo: 4 dólares
- Objetivo: 128 dólares
- Recompensa: 12 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:3
Los traders agresivos podrían posicionarse en largo a contracorriente y unirse a sus amigos moderados tras un movimiento de retorno.
Ejemplo de operación: Posición larga
- Entrada: 130 dólares
- Orden de minimización de pérdidas: 129 dólares, por debajo de la cifra redonda psicológica
- Riesgo: 1 dólares
- Objetivo: 140 dólares, cifra redonda psicológica por debajo de la línea de la tendencia alcista rota
- Recompensa: 10 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:10