Mientras continúa la temporada de resultados empresariales, Wall Street arranca febrero dispuesto a enterrar los baches del mes pasado ante la pérdida de efervescencia de la economía de EE.UU.
La paciencia que impera en lo que respecta a la política monetaria y los tipos de interés de la Fed hace unos días tampoco fue suficiente para evitar las fuertes ventas vistas en el Dow Jones en un año. La caída del precio del crudo y un dólar más fuerte frente al euro o el yen están teniendo un importante impacto en los beneficios de las compañías.
Del mismo modo, la caída del valor del sector de las materias primas, la preocupación de que EE.UU. no será inmune a la debilidad de otras grandes economías, el desplome del consumo en diciembre, principal motor del PIB así como las discusiones sobre una posible salida Grecia de la zona euro, son sólo algunos factores que ponen de relieve que las cosas no marchan tan bien, justificando la aversión al riesgo del mercados desde comienzos de año.
No obstante, queda por delante todo 2015, y con una Reserva Federal paciente y otros bancos centrales contribuyendo a la liquidez mundial, el dinero en busca de rendimientos atractivos podría posicionarse de nuevo en el mercado de acciones, si apoyan las perspectivas de crecimiento.
Además de la presentación de las cuentas empresariales, entre las que destacan General Motors (NYSE:GM), UPS (NYSE:UPS), News Corp. (NASDAQ:NWSA) y Walt Disney (NYSE:DIS) o Merck, en los próximos días el mercado estará atento al dato de paro, el pilar de la agenda macro de esta semana, con dos datos clave.
Por un lado, tasa de paro que publica el Departamento de Trabajo que se conocerá el próximo viernes y que de acuerdo con el consenso del mercado caerá una décima a 5,5% recibiendo el apoyo de la creación de 231.000 puestos de trabajo en enero. Por otro lado, verá la luz el informe de creación de empleo del sector privado de la firma ADP que se conocerá el miércoles.
Otros de los datos clave de la semana son los ingresos y gastos personales para los que se prevé un 0,2% y -0,3%, respectivamente, en diciembre; las ventas de vehículos que posiblemente se sitúen en 16,9 millones de autos en enero así como el ISM Manufacturero, con una lectura esperada del 55,5% que igualaría la del mes previo. Además, en lo que respecta al sector industrial, los inversores contarán con los pedidos a fábrica con una contracción anticipada de 0,5% en diciembre y el PMI de manufacturas de enero.
La caída global en los precios del crudo y una necesidad menor de importar petróleo del extranjero ayudarán a disminuir el déficit comercial de EE.UU. con el resto del mundo a 36.800 millones de dólares en diciembre, el nivel más bajo visto en más de un año.
Por otra parte, la eficiencia de los trabajadores de EE.UU. se reducirá al 1% en el cuarto trimestre, frente al 2,3% visto el tercer trimestre, mientras los costes laborales por unidad de producción subirán al 1,3% desde -1%.
Tampoco habrá que olvidar el gasto en construcción y su posible impacto en el sector inmobiliario, cuyo pronóstico apunta a un aumento del 0,7% en diciembre, ni el ISM de Servicios, previsto en enero en el 56,8%, un 0,6% por encima de diciembre.