El riesgo volvió a ponerse a la defensiva durante la pasada noche, debido a que la incertidumbre sobre el destino de la UE ha vuelto a preocupar a los inversores, y ha pesado sobre el nivel de la aversión al riesgo. Ya que no existen noticias importantes de China, ni medidas concretas del Gobierno para ayudar a levantar la confianza de los mercados, los índices bursátiles asiáticos han bajado, con el Hang Seng de Hong Kong cayendo un 0.21%, volviendo otra vez a colocarse por debajo de los 21000, y el índice del Compuesto de Shanghai de China continental subiendo un modesto 0.16%. El Nikkei 225 baja en picado un 1.98%, ya que las disputas geopolíticas entre las dos mayores economías asiáticas amenazan con pasar factura sobre los beneficios empresariales.
Las bolsas australianas caían un 0.32% antes de publicarse los datos de desempleo que dará a conocer la oficina de estadística mañana. Es probable que la tasa de desempleo de Australia aumente un 5.3% en septiembre, por encima del 5.1% del mes pasado, y si la cifra se sitúa en las previsiones, alcanzaría el nivel de desempleo más alto desde junio.
Ayer, el incremento de los precios del hierro en un 6.2% en el puerto chino de Tianjin, contribuyó al avance del dólar australiano, según el índice de confianza del consumidor de The Steel Index Ltd. A Westpac Banking Corp’s, publicado ayer a las 23:30 GMT, que creció un 1% en octubre alcanzando los 99.2, aunque el índice sigue por debajo de los 100 por octavo mes consecutivo, lo que indica que entre los individuos encuestados existen más pesimistas que optimistas. Es más, la moneda ha estado estrechamente vinculada a la confianza mundial en el riesgo, la cual se mantiene todavía baja, así que no se atisba una subida de la moneda, que ha perdido casi un 4.45% frente al dólar estadounidense desde mitad de septiembre.
El histograma del MACD (convergencia-divergencia del promedio móvil) para la moneda sigue siendo muy negativo, el índice RSI diario no ha atravesado la barrera de los 30, indicador de sobreventa, lo que señala que puede haber mayores bajadas antes de que los inversores decidan volver a arrancar.
En cuanto a Europa, la visita a Grecia de la canciller alemana Angela Merkel por primera vez desde el comienzo de la crisis, no ha influido demasiado en la moneda única del bloque de los 17. Merkel declaraba ayer que quiere que Grecia “permanezca en el euro”, manteniendo el control señalando que “se ha hecho mucho, aunque todavía queda bastante por hacer”. Esto indica que Alemania se sigue moviendo hacia posiciones más tolerantes y colaboradoras cuando Grecia actúa de acuerdo al MOU (Memorandum de Entendimiento), enfatizando sobre los fondos de rescate que aún están por recibir.
Esta semana la troika tiene previsto regresar a Atenas, tras el parón que ha permitido a Samaras el tiempo necesario para acordar, junto a su coalición de gobierno, un nuevo recorte de 13500 millones de euros. El máximo responsable económico de la UE, Olli Rehn, declaraba ayer que los políticos estaban decididos a inyectar el préstamo en las próximas semanas. El par EUR/USD sigue por debajo del EMA a 18 días, en 1.2871, tras haber alcanzado un mínimo de 1.2835 antes de la apertura europea. El par ha caído un 1.37% desde el comienzo de la semana y prevemos más bajadas para hoy.