- Las caídas en el sector tecnológico por el supuesto ataque de espionaje de China a EE.UU. y la incertidumbre por el reciente fuerte repunte de los rendimientos de los bonos, pesan en unas bolsas asiáticas que llevan camino de cerrar una difícil semana sin la siempre importante referencia de las plazas chinas, cerradas por festivo. La china Lenovo (HK:0992) asegura que no trabaja con el proveedor chino involucrado en el caso de los microchips, pero cae en la bolsa de Hong Kong más de un 17%.
- Los futuros europeos vienen con tímidos rebotes mirando de reojo a Italia donde el gobierno ha rebajado su estimación de crecimiento para este año al 1,2% desde el 1,5% anterior, y elevado por el contrario la de déficit público hasta el 1,8% desde el 1,6% previo. Dudas ante unas previsiones que en Bruselas califican de irreales, y de cuyo impacto negativo sobre los mercados advirtió el miércoles el presidente del BCE, Mario Draghi, al presidente italiano, Sergio Matarella, según avanzan medios del país.
- Wall Street aguarda impaciente al dato estrella de la semana, el NFP de septiembre, con un dólar que viene fortalecido por los robustos datos de la economía norteamericana y la tercera subida de tipos del año acometida la pasada semana por la Fed. Se esperan 185.000 nuevas nóminas no agrícolas frente a las 201.000 del mes anterior, y que la tasa de paro baje al 3,8%, mínimos desde hace 18 años.