AYER volvió a imponerse en los mercados de valores occidentales el optimismo derivado del desarrollo de varias vacunas de elevada eficiencia contra el Covid-19 frente al pesimismo que suscita la situación actual, con la pandemia haciendo estragos en Europa como en EE.UU. tanto en el ámbito sanitario como en el económico. Además, la noticia de que la Administración Trump estaba presta a iniciar el traspaso de poderes también fue muy bien recibida por los inversores, ya que esta decisión parece descartar definitivamente una potencial crisis constitucional en el país. Por último, los primeros nombramientos del presidente electo, Biden, especialmente el de la ex presidenta de la Reserva Federal (Fed), Yellen, como secretaria del Tesoro, parecen indicar que los centristas se están imponiendo al ala más izquierdista del partido demócrata, algo que gusta a los inversores.
Todo ello llevó a los principales índices europeos y estadounidenses a cerrar con significativos avances, alcanzándose al cierre de la jornada una serie de hitos: i) el Dax se puso en positivo en el año, algo que no ocurría desde antes de la crisis sanitaria, lo que le convierte en el primer gran índice bursátil europeo que lo logra; ii) el S&P 500 y el Russell 2000, índice este último integrado por valores de mediana y pequeña capitalización, marcaron nuevos máximos históricos, iii) al igual que lo hizo el Dow Jones, que por primera vez en su historia cerró por encima de los 30.000 puntos, tras recuperar algo más del 60% desde sus mínimos de marzo.
Tanto en las principales plazas europeas como en Wall Street fueron nuevamente los valores más ligados al ciclo económico los que lideraron las alzas durante la sesión, con el sector de la energía a la cabeza, ya que los inversores consideran que la vuelta a la normalidad que pueden facilitar las mencionadas vacunas, una vez que se comience a inmunizar a la población, tendrá un impacto muy positivo en la demanda de petróleo y, por tanto, en el precio de esta materia prima, lo que favorecerá la recuperación de los resultados de las petroleras y de las compañías que les prestan servicio tales como las ingenierías o los fabricantes de acero y tubos.
Otro sector destacado fue el bancario, uno de los más castigados en bolsa en lo que va de ejercicio, sector que creemos que puede seguir recuperando terreno en el corto plazo. En ese sentido, las declaraciones que hizo AYER el vicepresidente del Consejo de Gobierno del BCE, el luxemburgués Mersch, en las que afirmó que las entidades podrían volver a pagar dividendos en 2021 si la solidez de su balance se lo permite creemos que apoyarán el comportamiento en bolsa de estos valores, al menos en el corto plazo.
HOY esperamos que continúe el buen tono de los últimos días en las bolsas europeas, cuando abran por la mañana. No descartamos que los valores que se han quedado algo rezagados en las últimas sesiones, especialmente los tecnológicos y los catalogados como de crecimiento, intenten recuperar algo de terreno durante la jornada. Por lo demás, señalar que la agenda macro se presenta bastante intensa esta tarde en EE.UU., ya que, al ser MAÑANA festivo en este país por la celebración del Día de Acción de Gracias, muchas de las cifras que normalmente se dan a conocer los jueves y los viernes anticipan su publicación a HOY. En ese sentido, recordar que Wall Street permanecerá cerrado MAÑANA y que el viernes sólo abrirá media jornada, por lo que HOY se puede dar prácticamente por terminada la semana en este mercado.
De esta forma, HOY se publicará la segunda lectura del PIB estadounidense del 3T2020; las cifras de gastos e ingresos personales y el índice de precios de los consumidores (PCE), la variable de precios más seguida por la Fed, todos ellos correspondientes al mes de octubre; la lectura final de noviembre del índice de sentimiento de los consumidores; las peticiones iniciales de subsidios de desempleo semanales, un cifra que sirve como aproximación al dato de desempleo semanal; y la lectura preliminar de octubre de los pedidos de bienes duraderos. Esta batería de cifras macro servirá a los inversores para hacerse una buena idea de con qué fortaleza afronta la economía de EE.UU. el final de un ejercicio tan atípico como el actual, en el que la pandemia ha condicionado desde finales del 1T2020 todas las decisiones de gasto e inversión en este país y en el resto del mundo.