Como ya he comentado en varias ocasiones, la psicología es un factor determinante en la inversión y especulación financiera. Es por ello que antes de empezar a abrir operaciones “sin ton ni son” deberemos saber qué forma de operar se adapta mejor a nuestra personalidad, ya que intentar tener éxito haciendo algo que no nos gusta o que no va con nosotros, a parte de hacernos sentir mal, posiblemente nos llevaría a fracasar, por lo que vamos a ver qué clases hay, cuál es la nuestra y de esta manera evitar posibles malos rollos.
Medio-largo plazo
Si, por ejemplo, somos personas con un carácter tranquilo, reflexivas y pacientes deberemos intentar operar en plazos medios-largos (de dos meses a un año, más o menos) ya que en estas temporalidades tendremos más tiempo para reflexionar a la hora de tomar decisiones, el nivel de estrés que tendremos será menor aunque como es lógico trabajar con dinero hará que haya momentos en que también nos estresemos. Además deberemos tener grandes dosis de paciencia ya que después de abrir una operación tendremos que esperar bastante tiempo hasta que esta se cierre, pueden ser varios meses e incluso más de un año.
Aunque para gustos están los colores, este tipo de operador de mercado suelen dar bastante relevancia al análisis fundamental, aunque también se suelen apoyar en el análisis técnico para el cual utilizaran gráficos diarios, semanales e incluso mensuales para la creación de sus estrategias.
Por último comentar que una ventaja que tienen este perfil inversionista, y digo inversionista ya que esta forma de operar es menos especulativa, es que no tendrán que estar muy pendientes de sus operaciones ya que los movimientos del mercado nos parecerán más lentos por lo que también es interesante para personas que no tienen tanto tiempo para hacer un seguimiento muy continuo del mercado.
Corto plazo-intradía
Este perfil es mucho más especulativo que el anterior, es ideal para personas con un carácter más impaciente, inquietas y que saben y les gusta tomar decisiones rápidas. En muchas ocasiones estos operadores tendrán pocos segundos para tomar decisiones importantes por lo que el nivel de estrés habitualmente será alto. Esto en ningún caso significa que las decisiones que tomen sean alocadas, sin una estrategia o un análisis previo, pero si habrá momentos como noticias importantes, aperturas de mercado o cierres en los que dispondrán de unos pocos segundos para decidir qué es lo que hacen con sus operaciones.
Si operamos intradia la mayoría de las veces las operaciones se abrirán y cerraran en el mismo día por lo que debemos seguir el mercado muy de cerca y de forma muy continuada. Los operadores intradía dan una gran relevancia al análisis técnico y muy poca o nada al fundamental. Estos operadores utilizaran gráficos para sus estrategias de 1, 5 y 15 minutos en cambio los operadores de corto plazo se irán más a 30 minutos, 1 hora, o incluso a 4 horas, todo dependerá de la volatilidad o por decirlo de otra manera de "como estén de bravas las aguas".
Añadir que este tipo de operadores requieren una disciplina férrea, un control emocional muy sólido y una alta tolerancia al estrés ya que de lo contrario, nosotros “pobres gacelas” no duraremos mucho en el mercado.
Para finalizar, muchos operadores expertos recomiendan a los novatos empezar operando en el medio-largo plazo ya que tendremos más tiempo para reflexionar sobre la operativa y tomar decisiones con más calma y luego si no estamos cómodos en este plazo temporal ir evolucionando hacia el corto plazo. Sin embargo yo, personalmente, creo que debemos especializarnos desde el principio en lo que nos guste ya que de esta manera perderemos menos tiempo.
El trading a medio-largo plazo requiere de mucha menos operativa y esto hace que nuestra experiencia operando el mercado se desarrolle más despacio, es decir un operador cortoplacista o intradiario puede hacer 300-400 operaciones al año mientras que un operador a medio-largo plazo puede hacer 10-20 operaciones al año.