Telefónica (MC:TEF) es la gran empresa de telecomunicaciones española y uno de los “blue chips” del Ibex 35. Desde que presentó resultados el día 22 de febrero de este año (ver flecha roja en el gráfico), se han despejado muchas dudas acerca de la empresa, ya que el mercado estaba muy pendiente de la deuda (que antes de resultados ascendía a un 212% de su patrimonio neto), y la notable reducción de la misma en 5.000 millones de euros.
Destaca también la contracción de la ratio deuda/patrimonio neto de tres puntos porcentuales (209%), dado que una empresa tecnológica necesita endeudarse para invertir grandes cantidades de capital en investigación y crear rendimientos crecientes del capital para su desarrollo. Otra preocupación del mercado fue la financiación de esta deuda, que mediante la recompra de bonos híbridos por valor de 1.776,6 millones de euros, pudo despejar algunas dudas respecto a la sostenibilidad de su deuda y reducir su probabilidad de default.
Siguiendo por el análisis fundamental, independientemente de la deuda, y viendo la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada, vemos que las ventas se han mantenido constantes y el resultado consolidado del ejercicio se ha visto aumentado un 39% producto de una reducción de costes por parte de la compañía. Este hecho pone en duda la capacidad de crecimiento de la empresa, ya que se puede decir que ha estado creciendo “apalancadamente” y los últimos resultados han estado orientados a la reducción de deuda.
La reducción de deuda puede estar correlacionada con la expectativa de los agentes de la subida de tipos de interés por parte de los bancos centrales, dado que, si esta fuera rápida, la compañía podría producir un riesgo de crédito, y sería muy difícil asumir la amortización de la deuda con sus respectivos intereses.
Desde un punto de vista macroeconómico, en las últimas semanas, hemos sido testigo del posible fraude de Facebook (NASDAQ:FB) respecto a sus usuarios mediante la venta de sus datos a compañías privadas. Por ello, las tecnológicas llevan sufriendo una alta volatilidad estas semanas debido a la pérdida de credibilidad de estas. Por otro lado, al reducirse la tensión de la posible guerra comercial entre China y Estados Unidos, ha dejado vía libre a un posible rebote en el mercado y su recuperación.
Además, para esta semana, debemos tener en cuenta la volatilidad que puede surgir debido al ataque en coalición de Estados Unidos, Reino Unido y Francia hacia posiciones en Siria, así como los posibles “cisnes negros” que podrían ocasionar tanto en el mercado como en la política internacional. Todo esto se traduce en un incremento de la volatilidad y una desconfianza en el mercado, por lo tanto, se podría desacelerar el crecimiento observado la semana pasada en las bolsas mundiales.
Respecto a Telefónica, la concesión de las licencias para operar en la frecuencia 3G en el Reino Unido y la incorporación de la filial inglesa de telefónica en ésta (O2), puede conseguir un incremento de las ventas para los próximos resultados.
Por otro lado, y este es muy importante, las posiciones bajistas, en el último período disponible (30/03/2018) conforman un 1,33% del capital de la empresa, habiendo un incremento de 0,24 puntos porcentuales desde el último dato. Por lo tanto, los bajistas están atacando ferozmente a la empresa como consecuencia de la gran deuda que tiene y las reducidas expectativas que se tienen sobre esta.
Respecto al análisis técnico, en el gráfico que he adjuntado, se observa las velas intradías de la compañía donde vemos una tendencia bajista que se ha sostenido durante un año, aproximadamente, y que, antes de la publicación de resultados, se ha visto un mínimo histórico y puede haber un cambio de tendencia y el inicio de un ciclo de acumulación por parte de la empresa para el medio plazo. Desde la presentación de resultados, observamos una pequeña tendencia al alza, pero se encuentra con una resistencia muy fuerte en los 8,2 euros. Por ello, es muy importante las posiciones cortas en este contexto, ya que, en el caso de que se redujeran, podría producir una ruptura de esta resistencia.
Por consiguiente, vemos que el MACD intradía no se decide en torno a la tendencia actual, que, al ser respaldada por poco volumen (volumen por debajo de la media), le resta credibilidad.
Por último, Telefónica es una empresa cuyo mercado está en constante crecimiento, y necesita la deuda para poder adaptarse a los cambios tecnológicos. Por ello, le será muy difícil reducir la totalidad de su deuda a medio plazo.
Una posible opción para esta semana puede ser esperarse a que caiga al mínimo de corto plazo, situado en 7,6-7,7 euros la acción (línea azul), y esperar a que cruce la EMA de 200 períodos (línea naranja en el gráfico) para vender, y alcanzar la resistencia actual en 8,2 euros (potencial desde 7,6 = 8%) y con un “Stop Loss” en 7,4 euros. Sabiendo que, a medio plazo se puede romper como consecuencia de la reducción de volatilidad en las tecnológicas, aprovecharemos para mantener telefónica y esperar a que se revalorice sobre los 9 euros.
Por otro lado, para hacer scalping, una opción es esperar a que la volatilidad intradía produzca que el valor caiga de 8 euros y vender en su resistencia actual.
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