Los principales índices bursátiles occidentales cerraron ayer a la baja en una sesión de escasa actividad en las que los precios del crudo y el mercado de bonos fueron los principales protagonistas. La primera variable volvió a ceder ayer terreno, con muchos inversores a la espera de conocer los planes de los países miembros de la OPEP para reducir sus producciones de cara a estabilizar el mercado del petróleo. Si bien la reunión en que se firmará el acuerdo no se celebrará hasta bien entrados en el mes de noviembre, los inversores esperan conocer cómo se repartirán los mencionados recortes de producción entre los distintos miembros del cártel y si otros países productores “no OPEP” como Rusia participarán finalmente en el acuerdo. Hasta ese momento creemos que el precio del crudo se mantendrá fluctuando cerca de los actuales niveles, con datos como el de los inventarios semanales de crudo estadounidenses o el de la variación del número de torres de perforación, que también se publica semanalmente en EE.UU., como únicos factores a priori con capacidad para impactar en el precio de esta materia prima. De momento, y tal y como pasó ayer, los valores relacionados con el petróleo se “moverán” en función de lo que haga su precio. Así, ayer la caída del mismo afectó negativamente a las cotizaciones de estos valores, lastrando el comportamiento de los índices.
Los otros “protagonistas” del día fueron los bonos soberanos, que comenzaron la sesión a la baja, presionados por los discursos del pasado viernes de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Yellen, y del gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Carney, en los que “dejaron caer” la idea de que ambos bancos centrales podrían ser flexibles con la inflación, dejándola superar por un periodo de tiempo el objetivo del 2% establecido. La inflación es el principal enemigo de los bonos, de ahí las caídas iniciales que sufrieron estos activos, las cuales impulsaron al alza sus rentabilidades –la del bono 10 años británico se situó a su nivel más elevado desde el brexit; cabe recordar que después del referéndum la rentabilidad de este activo descendió con fuerza por las expectativas de actuación por parte del BoE-. Este mismo comportamiento se pudo observar en los bonos estadounidenses nada más comenzar la sesión en Wall Street. Sin embargo, a medida que transcurría la misma los inversores se decantaron nuevamente por incrementar posiciones en estos activos, recuperando gran parte del terreno perdido. No ocurrió lo mismo con los bonos periféricos, que ayer vieron como sus rentabilidades repuntaban a la vez que se incrementaban sustancialmente las primas de riesgo.
Por último, y en lo que hace referencia a la sesión de ayer, señalar que el sector bancario europeo fue uno de los pocos que fue capaz de mantener el tipo, animado por las noticias sobre operaciones de consolidación en Italia. En nuestro comentario de ayer ya señalamos que la banca italiana podría ser protagonista en la sesión tras el anuncio de fusión entre el Banco Popolare (MI:BAPO) y la Banca Popolare di Milano; por el intento del UniCredit (MI:CRDI) de vender el 30% que posee en el Bank Pekao; y por el estudio por parte del Consejo de la Banca Monte dei Paschi di Siena (MI:BMPS) de la propuesta de capitalización que ha recibido recientemente.
HOY esperamos que, de inicio, los principales índices bursátiles europeos intenten recuperar parte de lo cedido durante la jornada del lunes en una sesión en la que la atención de los inversores la centrará la publicación en el Reino Unido y en EE.UU. de los datos de la inflación de septiembre. Será interesante comprobar si la fuerte caída de la libra esterlina está teniendo ya un impacto relevante en el comportamiento de los precios en el Reino Unido, ya que ello limitaría la capacidad de actuación del BoE en materia de política monetaria a pesar de lo dicho por Carney el pasado viernes. Igualmente, la evolución de la inflación en EE.UU. puede ser determinante para que finalmente la Fed se decante o no por subir sus tipos de interés de referencia en diciembre. Por lo demás, serán los resultados empresariales que se publiquen a lo largo del día los que “muevan” los mercados, empezando por los de Enagás (MC:ENAG) (ENG) que se han conocido esta mañana; siguiendo por los de la británica Burberry (LON:BRBY); esta tarde por los del banco estadounidense Goldman Sachs (NYSE:GS) y la compañía de gran consumo Johnson & Johnson (NYSE:JNJ), entre otras; y tras el cierre de Wall Street por los de las tecnológicas Intel (NASDAQ:INTC) y Yahoo! (NASDAQ:YHOO). ayer, y con el mercado estadounidense ya cerrado, publicaron Netflix (NASDAQ:NFLX) e IBM (NYSE:IBM), con reacciones muy distintas por parte de los inversores. En el primer caso las acciones subieron con fuerza tras batir la compañía lo esperado por los analistas, especialmente en lo referente a la cifra de suscriptores, mientras que en el segundo caso, y a pesar de que IBM presentó cifras mejores de lo esperado, las acciones de la compañía cedieron en operaciones fuera de hora.