Ante el final de la temporada de resultados empresariales, las compañías del S&P 500 van camino de anunciar un crecimiento del BPA un 2,3% superior al esperado al inicio del período.
Según S&P Capital IQ, la tasa añadida de crecimiento de los beneficios del cuarto trimestre se sitúa en el 7,3%, muy por encima del 4,6% que se esperaba antes de que diera comienzo la temporada de resultados.
No obstante, las previsiones de beneficios del primer trimestre fueron revisadas fuertemente a la baja, reflejando una desaceleración del 1,5%; y la previsión de los beneficios por acción en 2015 se ajustaron desde el 9,8% al 1,9% a principios del mes de diciembre.
Como bien sabemos, el aumento de los beneficios es lo que impulsa, en última instancia, al mercado de renta variable, y ahora está perdiendo impulso. Si a ello le sumamos que unos tipos de interés más elevados podrían entrar en juego más pronto que tarde, con un dólar estadounidense más fuerte, así como una continuada desaceleración económica en el extranjero, el camino para los beneficios de las empresas parece estar lleno de baches.
Esta semana bursátil (algo más corta de lo normal ante la celebración del “Día de los Presidentes” (aniversario de George Washington), entre los resultados empresariales que moverán las bolsas de Wall Street destacan las cuentas de Wal-Mart (NYSE:WMT), seguida de la cadena de tiendas de lujo Nordstrom (NYSE:JWN), Marriot (NYSE:VAC) y Choice Hotels (NYSE:CHH), así como los proveedores de servicios de televisión DirecTV (NASDAQ:DTV) y Dish Network (NASDAQ:DISH).
En el corazón de la agenda macroeconómica se sitúan las Actas de la última reunión de política monetaria de la Fed, unido a los precios al productor correspondientes al mes de enero, con una contracción anticipada del 0,4%, y por la producción industrial para la que se anticipa un avance del 0,3% en enero, después de haber sufrido un descenso del 0,1% en diciembre.
En lo que respecta al sector manufacturero, el índice Empire que se publica el martes tomará el pulso a la salud en el estado de Nueva York, con una lectura anticipada en 12 puntos en febrero, dos más que el mes previo.
Además, el jueves se conocerá el índice de la actividad industrial del índice de la Fed de Filadelfia, que mostró en enero el ritmo de expansión más lento desde el mes de febrero de 2014. El consenso espera una lectura de 7,7 puntos para este indicador clave, en el que cualquier cifra por encima de cero supone expansión. El cierre del repaso a este sector está a cargo del índice Markit PMI (Flash) de febrero que se publicará el viernes.
Dentro del mercado inmobiliario tendremos que estar atentos a la llegada del índice de confianza de los constructores (NAHB/Wells Fargo), previsto en febrero en 58 enteros, pero sobre todo con la publicación del inicio de construcción de vivienda que, según las previsiones, avanzará un 2,8% a 1,09 millones de casas en enero.