Continúan vigentes las razones macroeconómicas que podrían llevar al dólar australiano a ser en el 2013 una de las divisas más fuertes:
- Se podría beneficiar de que los Bancos Centrales prefieran esta divisa de cara a diversificar sus reservas, por encima del euro y el dólar estadounidense. Por tanto, este hecho implicaría un flujo de capital hacia el AUD.
- La evolución de la economía de China es clave para el AUD, ya que Australia es el principal socio comercial del gigante asiático, de manera que cuanto mejor esté la economía china, mejor para Australia y su divisa.
- Las exportaciones de China están en auge y mantienen el tono alcista, alcanzando máximos de siete meses. La demanda de bienes extranjeros sigue incrementándose. Además, parece que los precios del hierro y el acero en China se mantendrán al alza.
- El déficit comercial de Australia podría comenzar a estabilizarse. Recordemos que el pasado mes de noviembre alcanzó su peor nivel desde el año 2008.
- Los precios de los consumidores crecerán a un mayor ritmo que en el último trimestre de 2012.
Hay un tema importante que conviene tener presente. Existe la posibilidad de que el Banco Central de Australia recorte su tasa de tipos de interés en su reunión de febrero, bajando del 3% al 2,75%.
El informe de final de año acerca del mercado laboral no ha gustado mucho a las autoridades monetarias del país.
Habrá que estar atentos, porque de confirmarse este hecho, supondría una presión bajista para el dólar australiano (AUD) en el corto plazo, ya desde el momento en que se anunciase.