BRUSELAS, 13 feb (Reuters) - Las operaciones en el puerto belga de Amberes, uno de los mayores puertos de contenedores de Europa, se vieron seriamente afectadas el martes cuando cientos de agricultores a bordo de tractores bloquearon las carreteras que rodean el puerto para exigir mejores salarios y condiciones de trabajo, dijeron las autoridades.
La protesta sigue a un gran número de acciones similares de agricultores indignados en Francia, Bélgica, Países Bajos y otros países, mientras los agricultores también exigen normas medioambientales más laxas y una mayor protección contra las importaciones baratas.
"Las operaciones están muy perturbadas", dijo a Reuters Stephan van Fraechem, director de la asociación de empresas portuarias Alfaport VOKA. "No se puede entregar ni recoger carga, ya que los camiones están parados, mientras que a los empleados sólo se les permite entrar tras una larga espera".
Van Fraechem dijo que esto estaba costando millones de euros a las empresas que trabajan en el puerto "por un conflicto en el que no participan".
Los retrasos que esto está causando en la manipulación de la carga se suman a los problemas que ya están experimentando las empresas portuarias, pues los ataques a buques en el mar Rojo obligan a las navieras a alejarse del canal de Suez y optar en su lugar por rutas más largas.
"Las cadenas de suministro ya están alteradas", afirma Van Fraechem. "Ahora buques que ya están trabajando fuera de su horario habitual llegan a un puerto donde no pueden descargar. Esto es motivo de gran preocupación".
Un portavoz del puerto dijo que las carreteras estaban bloqueadas en varios puntos, lo que interrumpía el tráfico y provocaba largas colas de camiones.
En Francia, el jefe del mayor sindicato agrícola del país, FNSEA, dijo el martes que las protestas que afectaron al sector el mes pasado —bloqueando carreteras por todo el país— podrían reanudarse si el Gobierno no hace más por satisfacer sus demandas de mejores salarios y condiciones laborales.
(Reporte de Bart Meijer y Sudip Kar-Gupta; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)