Take-Two Interactive Software, Inc. (NASDAQ:TTWO), empresa líder en el desarrollo y publicación de videojuegos, ha anunciado hoy un amplio programa de reducción de costes destinado a mejorar el perfil de márgenes de la compañía y garantizar una inversión continuada en crecimiento. El Consejo de Administración ha aprobado el plan, que incluye la racionalización de las operaciones y la reducción del número de proyectos en desarrollo.
La empresa ha revelado que espera incurrir en gastos de entre 160 y 200 millones de dólares relacionados con la aplicación del plan. Estos cargos cubrirán los costes asociados a la cancelación de títulos de juegos, estimados entre 120 y 140 millones de dólares.
Las indemnizaciones a los empleados y los costes relacionados aportarán aproximadamente entre 25 y 35 millones de dólares, y la reducción del espacio de oficinas supondrá entre 15 y 25 millones de dólares más. Del total de gastos, Take-Two prevé que entre 40 y 60 millones de dólares serán gastos en efectivo.
La reestructuración dará lugar a una reducción de plantilla de alrededor del 5%, como parte de los esfuerzos por racionalizar la cartera de productos de la empresa y lograr una mayor eficacia organizativa. Se espera que el plan de reducción de costes haya concluido en su mayor parte el 31 de diciembre de 2024.
Take-Two prevé que el plan genere más de 165 millones de dólares anuales de ahorro de costes. Este ahorro incluye reducciones de la base de gastos actual de la empresa, así como un menor crecimiento de los gastos previstos para los próximos años.
La decisión de racionalizar las operaciones se produce en un momento en que el sector del juego se enfrenta a un entorno en rápida evolución, en el que las empresas se esfuerzan por adaptarse a las nuevas demandas del mercado y a los avances tecnológicos. Al centrarse en la eficiencia y en una cartera de proyectos más reducida, Take-Two pretende posicionarse para un crecimiento y una rentabilidad sostenibles.
Esta noticia procede directamente de una reciente declaración en un documento 8-K presentado ante la Securities and Exchange Commission. Es probable que la dirección de la empresa y su Consejo de Administración sigan de cerca el progreso del plan, con la intención de optimizar el rendimiento de la empresa y el valor para el accionista a largo plazo.
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