Por Laura Sánchez
Investing.com - Tras la reunión del Eurogrupo celebrada ayer, el G7 ha afirmado en un comunicado que está "tomando medidas y mejorando la coordinación en nuestros dinámicos esfuerzos de políticas nacionales e internacionales para responder a los impactos globales en la salud, económicos y financieros asociados con la propagación de la enfermedad por coronavirus".
"Haremos lo que sea necesario para restaurar la confianza y el crecimiento económico y para proteger los empleos, las empresas y la capacidad de recuperación del sistema financiero. También nos comprometemos a promover el comercio mundial y la inversión para apuntalar la prosperidad", ha afirmado el grupo en su comunicado.
El G7 reconoce "la urgente necesidad de aumentar el apoyo para el rápido desarrollo, fabricación y distribución de diagnósticos, terapias y una vacuna para COVID-19" y asegura que está "brindando asistencia bilateral y multilateral para fortalecer los esfuerzos de prevención de los gobiernos extranjeros y sus sistemas de salud y respuesta a emergencias".
No obstante, el grupo no ha logrado sacar adelante la propuesta de los coronabonos que pedían algunos países, tras el rechazo de Alemania a la medida.
El G7 se compromete a realizar el esfuerzo fiscal necesario para ayudar a las economías. "Estamos tomando medidas para mejorar la liquidez y el funcionamiento general del mercado del sistema financiero, incluso a través de líneas de intercambio entre nuestros bancos centrales y con los de otras naciones. Nos comprometemos a mantener políticas expansivas durante el tiempo que sea necesario y estamos listos para tomar más medidas, utilizando la gama completa de instrumentos consistentes con nuestros mandatos".
Así, el grupo afirma que "los bancos centrales y los ministerios de finanzas del G7 mantendrán un contacto cercano, compartiendo regularmente información sobre desarrollos económicos y financieros, para informar la respuesta a COVID-19".
Por último, el G7 agradece "los esfuerzos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial para abordar las necesidades económicas y de salud de sus miembros" y reitera: "Trabajaremos con instituciones financieras internacionales para implementar rápidamente una respuesta ambiciosa, coherente y consistente a los costos humanos y los desafíos económicos planteados por COVID-19. Esto incluye brindar asesoramiento de políticas flexible y oportuno, asistencia técnica y financiamiento de emergencia, incluso a través de la capacidad crediticia general del FMI de alrededor de 1 billón de dólares".