Por Andy Bruce
LONDRES, 12 may (Reuters) - La cifra de muertos por COVID-19 en el Reino Unido superó los 38.000 a principios de mayo, incluyendo los casos sospechosos, de lejos la peor cifra oficial hasta ahora en Europa, lo que plantea interrogantes sobre la gestión de la crisis del coronavirus por parte del primer ministro Boris Johnson.
Las cifras publicadas por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) de Inglaterra y Gales elevaron la cifra oficial de muertes del Reino Unido a 38.289 hasta el 3 de mayo, lo que supone un aumento de casi 6.000 en el espacio de una semana, según un recuento de los registros de muertes realizado por Reuters incluyendo a Escocia e Irlanda del Norte.
Aunque las diferentes formas computar las defunciones complica la comparación entre países, la cifra constata que Reino Unido está entre los más afectados por una pandemia que ha matado a más de 285.000 personas en todo el mundo.
Los datos llegan un día después de que Johnson definiera un plan gradual para que Reino Unido volviera al trabajo, incluyendo consejos sobre cómo cubrirse la casa con materiales caseros, aunque las explicaciones sobre cómo levantar el confinamiento crearon confusión.
Un número tan alto de muertes en el Reino Unido aumenta la presión sobre Johnson: los partidos de la oposición dicen que fue demasiado lento para establecer el encierro, demasiado lento para introducir pruebas masivas y demasiado lento para llevar suficientes equipos de protección a los hospitales.
Las cifras pintan un panorama sombrío en las residencias de ancianos, que se han visto especialmente afectadas por el virus.
"Las residencias de ancianos muestran el declive más lento (en las cifras de fallecimientos), tristemente", dijo el estadístico de la ONS Nick Stripe a la BBC TV.
"Por primera vez, que recuerde, hubo más muertes en total en las residencias que en los hospitales en esa semana".
Las residencias de ancianos representan ahora un tercio de todas las muertes de COVID-19 en Inglaterra y Gales.
Un reportaje especial de Reuters publicado la semana pasada mostraba que las residencias de ancianos han sido las más afectadas por la estrategia de proteger a los hospitales de la enfermedad, dejando expuestos a muchos de los más vulnerables.
A diferencia del número de muertes diarias anunciadas por el Gobierno, las cifras del martes incluyen las muertes sospechosas por COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el nuevo coronavirus.
En marzo, el principal asesor científico de Reino Unido dijo que mantener las muertes por debajo de 20.000 sería un "buen resultado". En abril, Reuters informó que el peor escenario del Gobierno era una cifra de 50.000 muertes.
¿EL ENFERMO DE EUROPA?
Incluso si se comparan las cifras con la población de cada país, Reino Unido sigue estando entre los más afectados por la pandemia, en una lista que incluye a Bélgica, España e Italia.
En Italia, el siguiente país más afectado de Europa y cuya población es aproximadamente el 90% de la de Reino Unido, el número de muertos era de 30.739 hasta el lunes, según una medida basada únicamente en los casos confirmados y no en los sospechosos.
Los datos británicos comparables del lunes mostraban 32.065 muertes.
A los ministros les disgustan las comparaciones de la cifra de muertos porque la evolución en Reino Unido refleja en parte el hecho de que ha sido más rápido en publicar datos completos sobre las muertes de COVID-19 que otros países europeos.
En el Gobierno británico argumentan que el exceso de mortalidad —el número de muertes incluyendo todas las causas que supera la media en una misma época del año— es más significativo porque es comparable a nivel internacional.
Las primeras comparaciones, sin embargo, sugieren que también en ese frente Reino Unido sale mal parado.
En lo que va de año, ha habido más de 50.000 muertes en exceso en comparación con el promedio de los últimos cinco años, dijo Stripe, el estadístico de la ONS.
Aunque se trata de una disminución por segunda semana consecutiva, la cifra supera en 8.012 el promedio para la época del año.
(Información de Andy Bruce; traducido por Jose Elías Rodríguez)