LONDRES (Reuters) - La inflación británica se enfrió inesperadamente a un mínimo de un año en marzo, según unas cifras publicadas el miércoles que pueden generar dudas sobre las apuestas de que el Banco de Inglaterra elevará los tipos de interés en mayo.
Los datos oficiales publicados el miércoles mostraron que la inflación anual de los precios al consumidor creció un 2,5 por ciento en el tercer mes del año, por debajo del 2,7 por ciento que subió en febrero.
La cifra estuvo por debajo de la previsión media de los economistas en un sondeo de Reuters, que apuntaba a un 2,7 por ciento.
En el conjunto del primer trimestre, la inflación anual promedió el 2,7 por ciento, algo por debajo del pronóstico del 2,92 por ciento que el Banco de Inglaterra calculó en febrero.
Una gran mayoría de economistas consultados por Reuters cree que la institución monetaria elevará los tipos de interés en su reunión de política de mayo. [BOE/INT]
La inflación subió en Reino Unido después de que la votación de junio de 2016 para dejar la Unión Europea dañara el valor de la libra y elevara por ello el coste de las importaciones.
Sin embargo, hay señales de que el aumento de la inflación británica ha alcanzado su punto máximo desde que el IPC tocara el 3,1 por ciento en noviembre, el nivel más alto en más de cinco años.
La libra ha recuperado parte de su valor en los últimos meses, lo que debería aliviar parte de la presión inflacionaria que ha mermado el poder adquisitivo de muchos hogares.