Gdansk, 2 abr - Los precios de la compraventa y el alquiler de la vivienda en España continúan una frenética ascensión en la que se han ido registrando sucesivos récords, en el caso del arrendamiento, y los niveles más altos en más de 13 años, en cuanto a la adquisición.
Los últimos datos del portal inmobiliario Fotocasa, pertenecientes a los tres primeros meses del año, muestran que el precio de la compra de vivienda en España se incrementó un 2,5% trimestral y un 7,4% interanual, lo que sitúa su precio mensual en 2.259 euros por metro cuadrado, el nivel más alto desde diciembre de 2010.
En la misma línea, pero con un aumento aún mayor, los precios del alquiler registraron un incremento del 4,7% trimestral y del 12,6% interanual, lo que deja un coste de 12,7 euros por metro cuadrado, el más elevado de la historia, según datos de Idealista.
Los precios de la compra de viviendas se han encarecido pese a las drásticas subidas de tipos de interés aplicadas desde julio de 2022 por el Banco Central Europeo (BCE), que ha elevado el coste de la deuda a máximos históricos.
Aunque en principio el aumento de los tipos de interés ejerce una presión moderadora sobre la demanda —lo que supone un encarecimiento de los precios y, también, de la concesión de créditos hipotecarios—, el mercado inmobiliario no ha mostrado señales de enfriamiento ante un contexto de elevada demanda y oferta estancada.
En cualquier caso, el encarecimiento de las hipotecas ha empujado a muchos potenciales compradores a la opción del alquiler, que ha sufrido por ello un desajuste aún mayor entre la reducida oferta —parte de la cual se ha desplazado hacia el alojamiento vacacional— y la creciente demanda.
El sector inmobiliario achaca las subidas de precios —que suponen una problemática social, ya que dificultan el acceso a la vivienda— al insuficiente "stock", aunque vislumbra una posible mejoría con el eventual recorte de los tipos desde finales de primavera.
En este sentido, María Matos, directora de estudios de Fotocasa, aseguró que "España continúa atravesando un período de alta demanda, a la espera de una posible bajada de tipos de interés en verano", y apunta a un "fuerte distanciamiento de la demanda con respecto a la oferta, lo que provoca tensiones en el precio".
Por otra parte, agentes del sector culpan de la situación en el segmento del alquiler a los intentos del Gobierno de contener los precios y creen que el índice de precios de referencia recién introducido por el Ejecutivo, una nueva medida con la que pretende limitar el coste del arrendamiento en España, no va a cambiar la situación.
"El índice de precios del Ministerio aún no ha tenido reflejo en mercado, pero ni aún consiguiendo limitar las rentas darán solución al verdadero problema que no es otro que la sangría de la oferta disponible. El acceso a los más jóvenes y a las personas más desfavorecidas se complica cada día ante la falta de viviendas en el mercado", dijo Francisco Iñareta, portavoz del portal inmobiliario Idealista.
El índice, presentado el pasado 27 de febrero por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU), que entró en vigor tras su publicación en el BOE el 13 de marzo, sólo se aplica si la Comunidad Autónoma pertinente lo solicita, algo que, por el momento, sólo ha hecho Cataluña.
El desarrollo de los grandes indicadores macroeconómicos como la inflación será clave en los próximos meses en la zona euro, puesto que el mercado está expectante ante una posible bajada de tipos por parte del BCE en verano, que podría llevar a una moderación de los precios en el sector inmobiliario español.
(Reportaje de Mireia Merino)