Túnez, 9 feb (.).- El Banco Central de Túnez (BCT) ha limitado el pago de dividendos para el ejercicio 2023 al 35 % del beneficio para aquellos bancos e instituciones financieras que presenten un ratio de solvencia y Tier mayor a 1 al final del ejercicio y superen los estándares regulatorios de al menos un 2,5%.
Según una circular, el abono será ilimitado, con la previa autorización del BCT, para los bancos que superen el ratio de solvencia y Tier en un 2,5 % y un 3,5 %, respectivamente.
El Parlamento aprobó el miércoles una ley que autoriza al Banco Central a adquirir bonos del Estado por valor de 7.000 millones de dinares (2.000 millones de euros) sin intereses con la posibilidad de reembolsar en diez años y un periodo de gracia de tres años.
Una medida que, según los analistas, podría provocar una aceleración de la inflación- actualmente en el 8,1 %- así como la pérdida de independencia de este organismo.
Durante su audiencia ante la comisión parlamentaria, el gobernador del BCT, Marouan Abassi, explicó que dicho proyecto no aumentará la inflación- como había advertido en multitud de ocasiones- pero sí mermará las reservas de divisas, situadas actualmente en 25.900 millones de dinares (7.600 millones de euros), equivalente a 118 días de importaciones.
El mes de febrero será una fecha clave para importantes reembolsos del extranjero, que suman un total de 850 millones de euros, lo que podría reducir esta provisión de divisas de 118 a 14 días de importaciones, reveló Abassi, que concluirá su mandato de seis años el próximo 17 de febrero y podría ser remplazado por una figura más acorde a la línea política del presidente Kais Said.
El país necesita movilizar cerca de 8.300 millones de euros, de los cuales 2.000 millones serán destinados al reembolso de deudas, por lo que el Gobierno aceleró este texto ante la incapacidad de alcanzar nuevos acuerdos con prestamistas internacionales antes del segundo trimestre del año, explicó la ministra de Finanzas, Sihem Nemsia.
En octubre pasado, el mandatario- que se arrogó plenos poderes en julio de 2021 para "preservar la paz social"- cesó al ministro de Economía, Samir (CSE:SAM) Saïed, después de que defendiera un préstamo de 1.796 millones de euros con el Fondo Monetario Internacional por temor a protestas sociales y aseguró que el país cuenta con sus propios recursos, por lo que lanzó una campaña fiscal para recuperar el dinero evadido durante las últimas décadas.