Berlín, 26 mar (.).- El indicador de consumo siguió lentamente su recuperación en marzo y aunque las expectativas económicas y de ingresos aumentan ligeramente, la propensión a la compra se mantiene casi sin cambios en un nivel bajo, según la Sociedad para la Investigación del Consumo (GfK) y el Instituto de Decisiones de Mercado de Núremberg (NIM), fundador de esta consultora.
El descenso de la propensión al ahorro tiene un efecto favorable sobre el indicador de consumo -elaborado entre el 29 de febrero y el 11 de marzo a partir de la opinión de unos 2.000 encuestados y que mide la confianza de los consumidores- que mejora por segunda vez consecutiva y sube ligeramente en 1,4 puntos, desde los 28,8 negativos este mes a los 27,4 negativos en la previsión para abril.
Aunque la propensión al ahorro fue uno de los pilares del aumento de la confianza de los consumidores, su correspondiente indicador, que perdió 5 puntos respecto al mes anterior, sigue con 12,4 puntos en marzo en un nivel extremadamente alto, al estar más de 11 por encima de los 1,3 de hace un año.
"La recuperación del clima de consumo avanza sólo muy lentamente", según Rolf Bürkl, experto en consumo del NIM, quien precisa que "el crecimiento de los ingresos reales y un mercado laboral estable son en sí mismos muy buenas condiciones para una rápida recuperación de la economía de consumo, pero a los consumidores les sigue faltando seguridad para planificar y optimismo de cara al futuro".
"La considerable incertidumbre entre los consumidores en tiempos de crisis múltiples, unido a la poca confianza en el desarrollo económico de Alemania, frena la propensión al consumo. Como consecuencia, la demanda interna sigue sin estimular la economía. En un breve resumen: el mal clima empaña los hechos", agrega.
Las expectativas de ingresos no consiguen mantener el impulso del mes anterior, en el que su correspondiente indicador registró un notable aumento de más de 15 puntos, y avanza unos modestos 3,3 enteros hasta los 1,5 negativos en marzo, aunque en términos interanuales gana 22,8 puntos.
La última vez que se midió un valor mejor fue antes del inicio de la guerra de Ucrania en febrero de 2022, con 3,9 puntos.
El cauteloso aumento del optimismo relativo a los ingresos se debe principalmente a la evolución de los sueldos y salarios, en los que se orientan además las pensiones, y a una tasa de inflación actualmente en torno al 2,5 %.
Sin embargo, la propensión a la compra no logra beneficiarse de la tendencia al alza de las expectativas de ingresos y su correspondiente indicador cae tres décimas respecto al mes anterior, hasta los 15,3 negativos en marzo, y crece sólo 1,7 puntos en términos interanuales.
El hecho de que la propensión a comprar esté estancada en un nivel muy bajo desde hace casi dos años es un indicio de que la incertidumbre entre los consumidores es extremadamente elevada y que tiendan a no gastar, como demuestra también el reciente aumento de la tasa de ahorro así como la evolución extremadamente favorable de los mercados bursátiles alemanes.
Las expectativas económicas aumentan ligeramente en 3,3 puntos hasta los 3,1 negativos en marzo, lo que supone una caída de 6,8 puntos respecto al año pasado.
La economía no logra cobrar un impulso sostenible y según las previsiones de los expertos, no se espera una ligera recuperación hasta el segundo semestre del año, tras unos seis primeros meses más débiles, aunque creen más probable un crecimiento cero para 2024.