Barcelona, 6 abr. (.).- La dirección de Seat ha acordado con los sindicatos un sistema de vacaciones más flexible para recuperar parte de la producción perdida por la falta de chips, y que hará que los empleados de la línea 2, la que ensambla el León y el Cupra Formentor, trabajen una semana en agosto.
Las dos partes cerraron ayer el acuerdo durante la sexta reunión de la negociación del nuevo convenio colectivo, según ha confirmado la compañía automovilística.
En virtud de este sistema de 3 + 1, los operarios de la Línea 2 tendrán tres semanas de vacaciones en agosto y una de trabajo, y la semana pendiente de vacaciones la harán en julio o entre septiembre y diciembre.
En un comunicado conjunto, CCOO y UGT han señalado que la dirección retiró su propuesta inicial de trabajar cuatro semanas en agosto a dos turnos en la Línea 2 para aceptar esta otra fórmula.
Los sindicatos han explicado que la compañía se abrió también ayer a abonar a la plantilla los retrasos por la inflación de 2021, que se situó en el 6,5 %, al tiempo que informó de las gestiones que realiza para garantizar el futuro del centro de El Prat de Llobregat (Barcelona).
Este centro se encuentra en una situación especialmente delicada ante la transición al coche eléctrico ya que se dedica a fabricar cajas de cambio, que dejarán de existir.
Según las centrales, la dirección apuntó que analiza alternativas como la adjudicación de seis posibles piezas que supondrían el mismo volumen de empleo que se hubiera generado con la asignación del motor eléctrico, al que El Prat optaba pero que, finalmente, se fabricará en una planta del Grupo Volkswagen (DE:VOWG_p) en Hungría.
Por su parte, Seat ha señalado que la solución para Componentes pasaría porque las plantas del consorcio "se conviertan en socios estratégicos dentro del grupo para que puedan intercambiar tecnología entre sí".
Ante la preocupación de la plantilla por la menor carga de trabajo que supone el coche eléctrico, la dirección de la automovilística ha trasladado su compromiso de "garantizar la estabilidad del empleo, con un plan de medidas acordado y no traumático".
Pese a valorar el trabajo de búsqueda de alternativas para El Prat, los sindicatos han lamentado que se trate de opciones "de transición" ya que se trata, a su juicio, de "piezas de poco valor añadido".
Tras señalar que "Seat para el grupo Volkswagen está en la periferia de sus prioridades", los dos sindicatos denuncian que esta lógica "puede condenar al centro de Martorell -el corazón de la compañía- a fabricar en forma de monocultivo el coche eléctrico más pequeño del grupo VW con márgenes muy reducidos, poniendo en riesgo la viabilidad de la compañía y por tanto del empleo".
A partir del 20 de abril, las reuniones de la negociación del convenio tendrán lugar cada semana para acelerar la rúbrica de un acuerdo.