Túnez, 15 feb (.).- El presidente tunecino, Kais Said, nombró este jueves a Fathy Ennouri como gobernador de Banco Central de Túnez (BCT) en sustitución de Marouan Abassi, cuyo mandato de seis años finalizaba el próximo 17 de febrero y se esperaba que fuera remplazado por una figura más acorde con la línea política del mandatario.
Abassi había advertido en numerosas ocasiones del riesgo inflacionista si la institución financiaba el déficit presupuestario del Estado como pedía el dignatario, que considera que el Banco Central debe estar "al servicio" del país, en lugar de solicitar préstamos a bancos comerciales y ante la incapacidad de movilizar capital en el mercado internacional.
El Parlamento aprobó dos semanas antes una ley que autoriza al BCT a adquirir "excepcionalmente y bajo demanda" bonos del Estado por valor de 7.000 millones de dinares (2.000 millones de euros) sin intereses, con la posibilidad de reembolsar en diez años y un periodo de gracia de tres años. El motivo es esta premura, justificó el Gobierno, es pagar las deudas externas ya que este mes de febrero es la fecha límite para devolver un total de 850 millones de euros.
Los analistas creen que esta medida repercute en la independencia del organismo y podría provocar una aceleración de la inflación, actualmente en el 8,1% y que según, las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), alcanzará este ejercicio el 9,8%.
Durante su intervención ante la Asamblea, Abassi, explicó que este dicho texto no aumentará la inflación- como había advertido en los últimos años- pero sí mermará las reservas de divisas, situadas en los 25.900 millones de dinares (7.600 millones de euros), equivalente a 118 días de importaciones.
En octubre pasado, Said- que se arrogó plenos poderes en julio de 2021 para "preservar la paz social"- cesó al ministro de Economía, Samir (CSE:SAM) Saïed, después de que defendiera un préstamo de 1.796 millones de euros con el FMI por temor a protestas sociales e insistió en que el país cuenta con sus propios recursos, por lo que lanzó una campaña fiscal para recuperar el dinero evadido durante las últimas décadas que hasta ahora no ha dado los resultados esperados.
En declaraciones al canal saudí Al Arabiya, la directora del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó el pasado domingo que el país se enfrenta a "graves" dificultades como la inflación y aseguró que se mantienen las negociaciones abiertas "si Túnez decide beneficiarse de nuestro apoyo".