Copenhague, 2 abr (.).- El Fondo de Pensiones Global del Estado noruego, considerado el fondo soberano más grande del mundo, informó este jueves de una pérdida de 1,17 billones de coronas (102.000 millones de euros) en el primer trimestre, debido a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
Esta institución, que coloca los ingresos del gas y del petróleo noruegos en el extranjero, había informado el 26 de marzo pasado, durante una comparecencia para presentar su informe anual, de una pérdida de 1,3 billones de coronas (113.000 millones de euros) en lo que iba de 2020, una cifra ligeramente superior.
El rendimiento de las inversiones del fondo cayó de media un 14,6 % en el primer trimestre, un 21,1 % en el caso de las acciones -donde coloca dos tercios de su cartera-, pero subió un 1,3 % en renta fija.
Los datos sobre las inversiones inmobiliarias, que suponen menos del 3 %, serán difundidos el próximo día 23, cuando se presente el balance del primer trimestre, informó en un comunicado el fondo, que recordó que se trata de cifras provisionales.
"Hemos visto una caída sustancial en los mercados de acciones en el primer trimestre, con fluctuaciones considerables de un día para otro. La situación es muy complicada, pero el fondo trabaja a largo plazo", señaló Yngve Slyngstad, director ejecutivo del Norges Bank Investment Management (NBIM), entidad que lo gestiona.
El fondo tenía un valor de casi 10 billones de coronas noruegas (unos 875.000 millones de euros) a 31 de marzo pasado, un valor ligeramente inferior al de finales de 2019, lo que se explica por la fuerte depreciación que ha sufrido la divisa nacional en los últimos meses.
La crisis del coronavirus y los bajos precios del crudo han golpeado a la economía de Noruega, principal exportador de petróleo y de gas de Europa occidental y que registra índices de paro históricos.
El Gobierno noruego ha abierto la puerta a la posibilidad de retirar más dinero del habitual del fondo, con vistas a las cuentas de 2021, para afrontar las consecuencias de la crisis.
Las reglas de funcionamiento del fondo establecen que el gobierno puede usar como máximo el 3 % de su valor en los presupuestos anuales, aunque ese límite se ha sobrepasado en alguna ocasión.