Santiago de Chile, 1 sep (.).- El Gobierno chileno celebró este viernes el dato de la actividad económica en julio, que sorprendió con un crecimiento de un 1,8 % interanual tras cinco meses de caídas, explicado principalmente por los servicios, en particular a la educación, y en menor medida por los bienes aunque mantuvo la cautela frente a algunos expertos creen que espanta el fantasma de la recesión.
Este crecimiento “lo que da cuenta de un crecimiento bastante transversal en los distintos sectores considerados”, argumentó el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau.
En la misma línea, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, confirmó que la cifra “excede largamente las expectativas de mercado, crecimiento de 1,8 % en doce meses y 1,5 % para el Imacec no minero" y señaló que lo sorprendente no es que haya crecido, si no la magnitud en la que lo ha hecho, muy por encima de lo que esperaba el mercado.
“A pesar de que podamos tener algún mes con una cifra negativa en doce meses, esto da cuenta de una velocidad a la cual está evolucionado la economía que se está volviendo más positiva y ratifica nuestra expectativa de que este no va a ser un año de recesión, sino que un año en que se completa un ajuste y se inicia la recuperación”, aseguró en declaraciones difundidas por el periódico digital especializado "Diario Financiero".
Otros economistas se muestran igualmente cautos y advierten que hay que considerar la baja base de comparación en relación a julio del año pasado donde se registró un aumento acotado de 0,4 % y mantener la expectativa marcada por el banco Central, que proyecta un crecimiento de la actividad para este año en torno la -0,5 % y un aumento de 0,25 % en el mejor escenario.
Aún así, el IMACEC de julio se trata de la primera cifra positiva que registra el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que reúne el 90 % de los bienes y servicios del país y se considera un adelanto del PIB, tras cinco meses de retrocesos y haber caído -1 % en junio, -2 % mayo, -1,1 % en abril, -2,1 % en marzo y -0,5 % en febrero.
"La serie desestacionalizada aumentó 0,3 % respecto del mes precedente y creció 1,8 % en doce meses", indicó el emisor.
Los servicios aumentaron un 3,9 % interanual, "determinados por los servicios de educación, resultado que se explicó por una semana adicional de vacaciones escolares registrada en julio de 2022", apuntó el banco.
La producción de bienes, por su parte, creció 3 %, mientras que el comercio presentó una disminución de 2,5 % en términos anuales, debido principalmente a las menores ventas en supermercados, grandes tiendas y establecimientos especializados de alimentos.
Para este año, el Banco Central estima que el producto interior bruto (PIB) variará entre un -0,5 y un 0,25 % y que la meta del 3 % se puede alcanzar a finales de 2024.
La economía chilena se recuperó más rápido de lo esperado tras la pandemia, con un aumento histórico de 11,7 % en 2021, pero en 2022 se comenzó a ralentizar y cerró con un crecimiento del 2,4 %.
Ante el riesgo de enfriar demasiado la economía, el emisor decidió en julio recortar en 100 puntos bases hasta el 10,25 % la tasa de interés referencial, que se mantenía desde el pasado octubre en el 11,25 %, su mayor nivel desde 2001.