Madrid, 25 abr (.).- Las empresas españolas pagaron en 2023 un tipo efectivo del impuesto de sociedades equivalente al 12,37 % de su resultado contable positivo, un punto más que el año anterior (11,17 %), pero lejos del mínimo del 15 %.
La Agencia Tributaria ha publicado este jueves el Informe Anual de Recaudación Tributaria de 2023, un ejercicio en el que los ingresos tributarios ascendieron a 271.935 millones de euros, un 6,4 % más, un repunte algo más moderado que los de 2021 (15 %) y 2022 (14 %).
Este avance de la recaudación se produjo gracias al incremento de las bases, sobre todo las vinculadas a las rentas y a pesar de las rebajas aplicadas sobre el IRPF y el IVA, que restaron 4.150 millones de euros en ingresos.
La recaudación del impuesto de sociedades ascendió a 35.060 millones de euros, un 9 % más, ante un crecimiento de los beneficios de más del 10 % hasta alcanzar "el nuevo máximo en la serie histórica".
Esta recaudación equivale al 12,37 % del resultado contable positivo y al 21,03 % de la base imponible consolidada, lejos del tipo nominal del 25 %.
Informe 'País por país'
Las empresas han criticado en numerosas ocasiones que el tipo efectivo está desvirtuado porque pone en relación los impuestos que se pagan en España y los ingresos en todo el mundo.
En ese sentido, el informe 'País por país' de 2021 publicado esta semana por la Agencia Tributaria revela que las 123 grandes multinacionales españolas pagaron 14.168 millones de euros en impuesto de sociedades en todo el mundo, lo que supuso el 14,41 % de su beneficio global (98.342 millones).
El dato está muy por debajo del de 2022 (24,77 %) y ni siquiera alcanza el tipo mínimo efectivo del 15 % exigido.
De hecho, los datos de la Agencia Tributaria revelan que 26 de estas grandes corporaciones abonaron un tipo efectivo inferior al 5 % en 2023 y otras 16, de entre el 5 % y el 10 %.
La recaudación del IRPF crece un 9,9 %
Más allá del impuesto de sociedades, el informe anual de recaudación refleja que la recaudación del IRPF ascendió en 2023 a 120.280 millones, un 9,9 % más, gracias a la buena evolución del empleo y a la subida de salarios y pensiones y a pesar de los 1.700 millones que se dejaron de ingresar por la rebaja aplicada a las rentas bajas.
La recaudación también se vio beneficiada por el repunte del 17,7 % en las rentas del capital, en particular las del capital mobiliario (como dividendos o intereses en cuentas bancarias), que crecieron un 31,8 %, y, en menor medida, los arrendamientos (8,8 %).
Los ingresos por IVA sumaron 83.909 millones, un 1,6 % más, un repunte moderado debido a las rebajas de tipo vigentes para la energía y los alimentos, que restaron 2.452 millones.