Málaga, 20 jun (.).- Unicaja Banco (BME:UNI), quinta entidad financiera española, buscará un nuevo consejero delegado entre altos directivos, tanto de la propia casa como de fuera de ella, tras el cese del actual, Manuel Menéndez, un proceso que coincide con otros dos más relacionados con su gobernanza.
Fuentes financieras han informado este martes a EFE de que, además de esa elección, el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, perderá sus funciones ejecutivas como máximo el próximo 30 de julio y pasarán al consejero delegado, un traspaso de poder o sucesión fijada en la fusión por absorción de Liberbank (BME:LBK) realizada hace dos años.
También están pendientes de cubrir las cuatro vacantes de integrantes independientes del consejo de administración de Unicaja, formado ahora únicamente por 11 componentes al no ser ratificados en la última junta general de accionistas Isidoro Unda y María Teresa Costa y haber dimitido María Garaña y Jorge Delclaux.
El consejo de Unicaja acordó el pasado 1 de junio por unanimidad el cese de Menéndez con efectos cuando se nombre a su sucesor, momento en el que se materializará su dimisión como miembro de ese consejo.
Esa decisión permitía ya entonces a la entidad iniciar de inmediato la selección y designación del nuevo consejero delegado y avanzar en la definición del nuevo modelo de gobernanza de Unicaja tras el periodo transitorio previsto en los acuerdos de fusión.
La Comisión de Nombramientos del consejo debe proponer al candidato a consejero delegado tras la selección entre directivos internos y externos y el consejo de administración decidirá, sin que haya una fecha prevista al respecto.
CAZATALENTOS
A su vez, esta comisión se suele apoyar para este tipo de procesos de forma externa en una empresa consultora de Recursos Humanos o cazatalentos ("head hunter"), al igual que en el caso de los nuevos consejeros independientes a elegir.
Aunque cada uno de los tres procesos en curso relacionados con la gobernanza son diferentes, no dependen uno de otro y tienen sus propias circunstancias y origen, si la pérdida de funciones ejecutivas de la Presidencia se produce cuando ya esté incorporado el nuevo consejero delegado sería más fácil, indican las fuentes.
De cara a la búsqueda de un nuevo consejero delegado, Unicaja cuenta entre sus altos directivos con ocho directores generales, además de diversos puestos con otra denominación pero que están al mismo nivel o similar.
CONTROL DE LA ENTIDAD
El denominado bloque malagueño de Unicaja Banco logró retomar el control de su consejo de administración el pasado 30 de marzo en una junta general en la que la mayoría de los accionistas, con la Fundación Bancaria Unicaja a la cabeza, votaron en contra de la ratificación de los consejeros independientes Unda y Costa.
Ese bloque malagueño, representado por la Fundación (con el 30,2 % del capital) y otros accionistas como la familia propietaria del grupo textil Mayoral o el empresario Tomás Olivo, próximos al presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, impuso su criterio frente al bando asturiano.
Este último sector lo integran los consejeros afines al consejero delegado del banco, Manuel Menéndez, y al expresidente de la Fundación Unicaja Braulio Medel.
La no renovación de los dos consejeros independientes fue clave al afectar a la mayoría del consejo de administración del banco, que está en un momento crucial ante el previsto traspaso de poder o sucesión por la finalización del período transitorio posterior a su fusión.