Fráncfort (Alemania), 10 mar (EFE).-Las compras de deuda pública europea por parte del Banco Central Europeo (BCE) seguían lastrando la cotización del euro, que a media sesión cotizaba a 1,07 dólares, un nivel que no se recordaba desde abril del 2003.
El euro bajó hoy y se cambiaba hacia las 15.30 horas GMT a 1,0735 dólares, frente a los 1,0796 dólares de las primeras horas de la negociación europea del mercado de divisas y los 1,0848 dólares de ayer por la tarde.
"La economía alemana, en buena forma, se beneficia más de la depreciación del euro y de la caída de los precios del petróleo que muchos otros países de la zona del euro", según el economista jefe de Commerzbank, Jörg Krämer.
La depreciación del euro abarata las exportaciones a América y a Asia.
Alemania exportó en 2014 mercancías por valor de más de 1,1 billones de euros, una cifra récord y un 3,7 % más que el año anterior.
El presidente de la Asociación alemana de Comercio Exterior, Anton Börner, teme una guerra de divisas provocada por el BCE.
Al mismo tiempo la rentabilidad de la deuda soberana de la zona del euro bajaba a mínimos, también por el efecto del programa de compra de deuda pública del BCE.
El BCE comenzó ayer a comprar grandes cantidades de deuda pública y privada, pero sobre todo soberana, para impulsar el crecimiento económico y la inflación de la zona del euro.
Los mercados han descontado desde hace tiempo el programa de expansión cuantitativa del BCE y el euro ha caído desde su anuncio el 22 de enero.
La moneda única se llegó a cambiar hace un mes a 1,1410 dólares y hace seis meses a 1,2966 dólares.
Commerzbank prevé que el euro se cambie a 1,01 en el segundo trimestre de 2016.
La rentabilidad del bono alemán a 10 años bajó hoy al 0,28 %, su valor mínimo histórico.
Asimismo, en España e Italia, la rentabilidad de la deuda a 10 años batió mínimos históricos en el 1,17 % y el 1,24 % respectivamente.
España ha colocado hoy 5.000 millones de euros en letras a seis y doce meses con los que ha cubierto prácticamente el 30 % de sus necesidades de liquidez para este año y se ha quedado al borde de pagar intereses negativos, como ya sucede en Francia, Alemania, Finlandia o Bélgica.
El BCE compra bonos soberanos a los grandes bancos con un vencimiento de entre 2 y 30 años, con grado de inversión y con una rentabilidad negativa máxima del 0,20 %, porcentaje al que se sitúa actualmente su tasa de interés de depósito.
Hasta ahora el BCE ha comprado deuda privada, bonos garantizados (cédulas) y bonos de titulización por valor mensual de 13.000 millones de euros.
Por lo que si mantiene este ritmo el volumen del programa de compras del sector público será de unos 47.000 millones de euros, según fuentes del BCE.
El euro seguirá lastrado por el programa de expansión cuantitativa del BCE, prevé Commerzbank.
Como la rentabilidad del Bund (bono alemán a 10 o 30 años), el tipo de cambio del euro frente al dólar está bajo presión simplemente como resultado del anuncio de la expansión cuantitativa del BCE y ahora por las compras.
El euro ha estado presionado desde el verano de 2013, cuando la Reserva Federal (Fed) anunció que reduciría paulatinamente el volumen de compra de deuda.
"Si las rentabilidades nacionales ya han caído con fuerza, los inversores buscan inversiones extranjeras de intereses más elevados", lo que en este caso impulsa al dólar, según el economista jefe de Commerzbank, Jörg Krämer.
El diferencial entre la dirección de la política monetaria del BCE y de la Fed presiona al euro y hace más atractivas las inversiones denominadas en dólares.
La deuda estadounidense a diez años ofrece ya, por ejemplo, una rentabilidad mayor que los bonos portugueses.
Los mercados prevén que la Fed subirá su tasa de interés rectora a mediados de año, por primera vez desde el estallido de la crisis financiera.
El nuevo enfrentamiento entre Grecia y sus acreedores sobre los términos de un eventual nuevo rescate también han llevado a algunos inversores hacia la seguridad de la deuda soberana, según los estrategas de BNP Paribas, informa EFE DowJones.