Madrid, 30 oct (EFE).- La petrolera hispano argentina Repsol YPF
ha dejado de ser "una petrolera sin petróleo", señala el Wall Street
Journal, que ha realizado una entrevista al presidente de la
compañía, Antonio Brufau, que acaba de anunciar un importante
descubrimiento en el Golfo de México.
Durante años, el sector se refería a Repsol YPF SA (REP) como la
petrolera sin petróleo, pero su apuesta por aumentar los esfuerzos
del área de exploración ha dado sus frutos, ya que ha ganado la
lotería en Brasil y África occidental y ahora está a punto de
hacerlo en Estados Unidos, según el diario.
El viernes anunció un nuevo descubrimiento de crudo en el Golfo
de México que, según la compañía, impulsará la producción de su
yacimiento de Shenzi y contribuirá a disminuir la dependencia de
Estados Unidos del petróleo extranjero.
Repsol sostiene que el nuevo hallazgo contiene una cantidad de
crudo "de tamaño considerable" en dos pozos en el campo de Shenzi,
operado por BHP Billiton Ltd y que produce actualmente 120.000
barriles al día, que equivale al 2,3 por ciento de la producción
diaria estadounidense.
Esta ola de descubrimientos coloca a Repsol ante el desafío
inesperado de gestionar estas repentinas reservas de petróleo y gas.
"Hemos tenido éxitos exploratorios relevantes", dijo Brufau, quien
añadió que "ahora hay que pasar a una fase que también conlleva
riesgos, que es el desarrollo de esos proyectos".
Esto requiere que la compañía, que tiene una experiencia
relativamente escasa en desarrollo, debe reforzar sus inversiones en
este área en un momento en que los márgenes de su negocio principal,
el refino de crudo, han bajado.
La captación de estos conocimientos puede resultar difícil en un
momento en que las petroleras compiten por contratar empleados muy
capacitados que estén preparados para desarrollar proyectos en
terrenos difíciles, como las plataformas petroleras en alta mar y a
gran profundidad.
El futuro de los precios del petróleo sigue siendo incierto, lo
que dificulta la toma de grandes decisiones.
El pasado año, Repsol estuvo en tres de los cinco mayores
descubrimientos de hidrocarburos realizados en todo el mundo. Entre
ellos destaca Guará, un yacimiento gigantesco en la prolífica Cuenca
de Santos en Brasil.
Según analistas de ING Groep NV, los descubrimientos de Brasil
por sí mismos podrían duplicar las reservas de gas y crudo de Repsol
que, incluyendo su filial argentina YPF, eran de 2.200 millones de
barriles en equivalente de crudo al cierre de 2008.
El mes pasado, anunció su mayor descubrimiento de todos los
tiempos a poca profundidad en el Golfo de Venezuela. Repsol, que
tendrá una participación de casi un tercio de cualquier proyecto de
explotación que surja en ese yacimiento, llamado Perla, asegura que
podría contener el equivalente a 1.400 millones de barriles.
El último hallazgo de Repsol en la Costa del Golfo es atractivo
por su proximidad al mayor mercado petrolífero mundial, las
favorables normas impositivas y el hecho de que ya se encuentra allí
la infraestructura de bombeo.
Las aguas profundas del Golfo de México, donde se asienta el
campo Shenzi, aunque están en uno de los lugares más estables
políticamente dentro de las zonas petrolíferas, suponen un gran reto
en la parte técnica.
Los descubrimientos brasileños requerirán para su desarrollo una
inversión de hasta 15.000 millones de dólares en los próximos cinco
años, según Brufau, y eso podría ser demasiado. EFE