En los siete meses transcurridos, ha habido cuatro meses de suscripciones netas (febrero, marzo, mayo y julio) y tres de reembolsos netos (enero, el mayor de todos al considerarse un castigo al mal comportamiento de los mercados en 2018, con más de 1.070 millones de salidas netas que han lastrado el curso, así como abril y junio), según Inverco.
Los inversores no saben qué hacer con sus posiciones. No han olvidado el varapalo del 2018, donde casi todos los activos perdieron importantes cantidades, y tras un fuerte rally en las bolsas a principios de éste, los mensajes de los analistas acerca del final de ciclo y la proximidad de una recesión están desincentivando que tomen riesgo, de ahí los reembolsos en una buena parte y los traspasos hacia fondos conservadores en otra parte.