Por Eric Auchard
LONDRES(Reuters) - Uber busca una segunda oportunidad en Barcelona tres años después de verse forzada a salir por las protestas de los taxistas, en esta ocasión con un servicio de conductor con licencia que cumple la legislación local de transporte.
El nuevo UberX operará con cientos de conductores con licencia, en contraste con el UberPop que funcionó en la Ciudad Condal hasta finales de 2014 usando a no profesionales para recoger y dejar pasajeros, dijo Uber el martes.
Uber, ofrece sus servicios en más de 600 ciudades de todo el mundo, está buscando romper con prácticas empresariales que le han ocasionado un aluvión de batallas reguladoras, escándalos de conductores y consumidores y procesos judiciales.
"Cometimos errores en el camino", dijo el director gerente de Uber para el sudoeste de Europa, Carles Lloret, en el blog de la compañía.
"Estamos cambiando la forma de hacer negocio, colocando la integridad en el centro de cada decisión y trabajando duro para ganarnos la confianza de las ciudades en las que operamos. Barcelona no es una excepción", añadió.
El consejero delegado, Dara Khosrowshahi, dijo en enero que estaba centrado en un "crecimiento responsable" mientras trata de poner fin a la cultura que heredó cuando se sumó a la compañía el año pasado. (http://reut.rs/2HsKVRQ)
Hace dos años, Uber reintrodujo los conductores profesionales con UberX en Madrid. En diciembre de 2014, un juez había ordenado el cierre de todos los servicios de Uber en la capital.
Los taxistas, que ven en Uber una competencia desleal, han llevado a cabo una serie de huelgas de 24 horas en Madrid, Barcelona y otras ciudades de España en el último año.
"Estamos plenamente comprometidos con trabajar con todo el sector -incluyendo los taxis- para mejorar la movilidad en toda Barcelona", dijo Lloret.
La compañía con sede en San Francisco cerró preventivamente sus servicios en Barcelona en diciembre de 2014 al aprobarse medidas contra UberPop, servicio que las autoridades locales prohibieron al año siguiente.
Las protestas del sector del taxi contra Uber también han sido contra Cabify, rival fundado en 2012 que opera en España, Portugal y Latinoamérica.
Según los datos del Ministerio de Fomento, en España hay unos 6.659 licencias de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) frente a unos 64.000 licencias de taxi, a pesar de que la ley española del transporte, recurrida por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) ante la Audiencia Nacional, establecía un ratio de 1 licencia VTC por cada 30 licencias de taxis.
En Madrid, la proporcionalidad de las licencias se aleja aún más de las cifras legalmente fijadas. De acuerdo con los datos de Fomento, en la capital circulan actualmente 15.397 taxis frente a los 2.726 VTC, un ratio de 1 VTC por cada 5,6 taxis.
En Barcelona, donde hasta el momento había 897 licencias VTC, Uber estaba contratando a nuevos conductores con anuncios en la red ofreciendo 1.000 vacantes para conductores con un salario bruto anual de entre 12.000 y 15.000 euros.
La llegada de Uber a Barcelona en un momento en que el ayuntamiento de la ciudad condal había anunciado que los conductores de VTC necesitarán un permiso especial, un tipo de licencia municipal, en línea con otras capitales europeas como Londres. También Madrid quiere seguir este ejemplo para contentar a las asociaciones de taxis que exigen frenar el número de licencias VTC en España.