Por April Joyner
NUEVA YORK, 3 nov (Reuters) - Las acciones de Wall Street han subido a niveles récord a medida que se han medido reduciendo las preocupaciones sobre las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China y la política monetaria de la Reserva Federal, pero los cautelosos inversores se han decantado por los valores tecnológicos y algunas de carácter defensivo frente a las acciones "valor" -con potencial de revalorización a largo plazo- y las apuestas más especulativas como las salidas a bolsa.
Es poco probable que esta distribución cambie en el corto plazo, incluso si las acciones siguen subiendo, según los analistas, ya que las condiciones económicas inciertas llevan a los inversores a acciones de compañías con ganancias sólidas y perspectivas de crecimiento.
En el contexto de los últimos meses de preocupación por la desaceleración en el crecimiento económico mundial, las acciones tecnológicas y las acciones defensivas en los sectores inmobiliario, energético y de productos básicos de consumo se han alternado entre las que más han subido en Estados Unidos. Por lo general se considera que las empresas de tecnología son capaces de aumentar su beneficio incluso si la economía cae en una recesión, mientras que las acciones defensivas (con negocios que resisten bien en los ciclos económicos negativos) ofrecen dividendos constantes.
El S&P 500 ha ganado un 22% este año en gran parte debido al aumento del 36% en las acciones tecnológicas, que tienen un impacto descomunal en el índice de referencia. El sector tecnológico del S&P 500 incluye las dos compañías más grandes de Estados Unidos por capitalización de mercado, Apple Inc (NASDAQ:AAPL) y Microsoft Corp (NASDAQ:MSFT).
Las acciones de Apple han avanzado un 62% en lo que va del año, y Microsoft un 41%. En conjunto, las acciones tecnológicas representan aproximadamente un tercio de las ganancias del índice de referencia.
Por su parte, las acciones inmobiliarias han subido un 26%, el segundo mayor porcentaje alcista entre los sectores del S&P, pero tienen una ponderación minúscula en el índice.
Por el contrario, las acciones de compañías menos sólidas se han tambaleado. El índice Russell 2000, de empresas de pequeña capitalización, un tercio de cuyos valores no tiene beneficio neto, ha tenido un rendimiento inferior al del índice S&P 500 en 2019. Y las acciones de varias compañías que han salido a bolsa este año han caído drásticamente desde su debut, incluido Lyft Inc (NASDAQ:LYFT), Uber Technologies (NYSE:UBER) Inc y Slack Technologies Inc.
Según un análisis de Reuters, las compañías estadounidenses no rentables que han salido a bolsa este año han tenido una rentabilidad media de las acciones del 0%.
Los inversores "no van a comprar cualquier cosa indiscriminadamente", dijo David Joy, estratega jefe de mercados de Ameriprise en Boston. "Queremos que tengan algún beneficio o perspectivas de beneficio".
Recientemente, los patrones de cotización entre el S&P 500 han comenzado a cambiar. Las acciones defensivas tuvieron un rendimiento inferior en octubre cuando parecía que Estados Unidos y China estaban a punto de firmar un acuerdo comercial limitado y la Reserva Federal recortó los tipos de interés por tercera vez este año. Al mismo tiempo, las acciones de "valor", llamadas así por considerarse baratas a tenor de su ratio PER (relación entre la cotización y el beneficio) se han animado. En los últimos dos meses, el índice Russell 1000 Value, de acciones "valor", ha tenido un comportamiento mejor que el índice Russell 1000 Growth, dedicado a acciones "crecimiento" (de las que se espera que generen flujos de caja o beneficios rápidos, muchas de ellas tecnológicas).
La mejor evolución de las acciones valor, concentrada en sectores muy sensibles a la economía como el financiero, ha generado sospechas de que se esté produciendo una rotación en el liderazgo entre las acciones estadounidenses. No obstante, a pesar de que las condiciones podrían respaldar un despegue de dichas acciones, algunos inversores dicen que son reacios a hacer apuestas audaces hasta que los datos económicos confirmen un repunte. El viernes, el índice del sector industrial elaborado por el instituto ISM mostró que la actividad de las fábricas se contrajo por tercer mes consecutivo en octubre.
"No nos estamos posicionando para que las acciones valor regresen de repente", dice Mark Stoeckle, consejero delegado de Adams Funds en Baltimore. "Prefiero que los datos me digan que es hora de apostar por el valor".
De hecho, el índice de tecnología S&P 500 ha alcanzado nuevos máximos en la última semana y durante todo el año, mientras que el índice financiero de S&P 500 se mantiene por debajo de su pico de 2018.
"Estamos buscando señales de que va a haber una rotación de las apuestas en tecnológicas", dijo Keith Lerner, estratega jefe de mercado de SunTrust Advisory Services en Atlanta. "En este momento, es demasiado pronto para hablar de eso".
(Información de April Joyner; Reporte adicional de Noel Randewich en San Francisco; Edición de Alden Bentley y David Gregorio; traducido por Tomás Cobos)