DUBÁI - El Banco Islámico de Dubai (DIB), el mayor prestamista de los Emiratos Árabes Unidos conforme a la sharia, ha anunciado un aumento significativo de sus beneficios netos en el ejercicio fiscal que finalizó el 31 de diciembre. Los beneficios netos del banco se dispararon aproximadamente entre un 24% y un 26%, reforzados por una combinación de mayores ingresos no financiados y una disminución sustancial de los gastos por deterioro.
La salud financiera del banco se refleja además en un crecimiento del 9% en los activos totales, que ahora ascienden a 314.000 millones de dirhams (1 $ = 3,67 AED). Este aumento se debe en parte a la orientación estratégica del banco hacia el crecimiento de sus inversiones en financiación y sukuk. En concreto, las inversiones netas en financiación y sukuk aumentaron un 12%, alcanzando los 268.000 millones de dirhams.
Un motor clave de la rentabilidad de DIB ha sido el notable crecimiento de los ingresos totales, en particular los procedentes de la financiación islámica y los ingresos por transacciones de inversión. Estos ingresos han contribuido a un beneficio neto de explotación que ha superado notablemente los 8 500 millones de dirhams. Por otra parte, los depósitos de la clientela han experimentado un saludable incremento, del 12% hasta 222.000 millones de dirhams.
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