Madrid, 30 abr (.).- La filial española del Banco Santander (BME:SAN) ganó 775 millones de euros en el primer trimestre del año, un 65,5 % más que un año antes, gracias a la mayor actividad con clientes y a pesar de los 335 millones que tuvo que destinar al impuesto extraordinario a la banca, que grava los ingresos.
En todo el mundo, el banco que preside Ana Botín obtuvo un beneficio neto de 2.852 millones de euros en estos tres meses, que supusieron un incremento interanual del 11 %, debido al crecimiento récord de los ingresos y al control de los costes, entre otras razones.
En un comunicado remitido este martes a la CNMV española, el Santander explica que la cartera de créditos se redujo en España un 5 % y quedó en 228.000 millones de euros, en tanto que el volumen total de préstamos y anticipos a la clientela bajó un 1,3 %, hasta 245.231 millones, debido a que aún se notan las amortizaciones anticipadas por el contexto de tipos de interés.
La morosidad crediticia se mantuvo en el 3 %, similar a la de un año atrás, así como el porcentaje de cobertura que protege la cartera de posibles insolvencias, que se situaba en un 49,8 %.
Los depósitos de la clientela también cayeron, un 3,3 %, hasta los 298.662 millones, al contrario que los fondos de inversión, que crecieron un 12 % y sumaron 82.582 millones de euros.
Respecto a los márgenes de la cuenta, el de intereses, que recoge los principales ingresos, se situó en 1.816 millones de euros tras crecer un 24,3 %, en tanto que el bruto sumó 3.016 millones, un 18 % más, tras añadir unos ingresos por comisiones de 746 millones (-0,8 %).
El margen neto creció también un 29,4 % y alcanzó los 1.984 millones de euros.