Helsinki, 26 abr (.).- El grupo finlandés UPM (HE:UPM), una de las mayores compañías forestales y papeleras de Europa, obtuvo un beneficio neto de 139 millones de euros en el primer trimestre del año, un 38 % menos que en el mismo periodo de 2021, informó este martes la compañía.
UPM redujo un 3 % su beneficio bruto de explotación (ebitda) en términos interanuales, hasta los 377 millones de euros, mientras que su ganancia operativa (ebit) se situó en 182 millones de euros, un 34,4 % menos que en el primer trimestre del año anterior.
La facturación del grupo finlandés creció un 12,2 %, hasta 2.507 millones, impulsada por el notable aumento de los precios de casi todos sus productos, según la compañía.
El consejero delegado de UPM, Jussi Pesonen, destacó en un comunicado que la fuerte demanda y la mayor facturación fueron "un gran logro", teniendo en cuenta los efectos de la guerra en Ucrania y las huelgas que afectaron la producción en sus plantas de Finlandia.
Debido a las sanciones europeas contra el Kremlin, UPM ha suspendido por el momento sus ventas a Rusia, ha dejado de importar madera rusa y ha cerrado temporalmente su fábrica en Chudovo, lo que ha tenido un impacto en sus resultados superior a los 100 millones de euros, según la empresa.
La división de papel para impresión, su principal fuente de ingresos, vendió 1,11 millones de toneladas de papel, un 20 % menos en términos interanuales, aunque aumentó un 22,8 % su facturación, hasta 815 millones.
En cambio, su segundo negocio más importante, el de celulosa y madera, ingresó 404 millones de euros, un 28,2 % menos, tras recortar a la mitad su volumen de ventas de pulpa de papel por las huelgas en sus fábricas finlandesas, hasta las 461.000 toneladas.
Esta división perdió buena parte de su rentabilidad, al generar un beneficio operativo de 37 millones de euros, lo que supone un desplome interanual del 82 %.
Debido al declive global del negocio del papel, UPM ha apostado por cimentar su crecimiento en torno a la celulosa y el biodiésel, cuya demanda está en continuo aumento.
Para ello, está construyendo una segunda fábrica de celulosa en Uruguay con una inversión de unos 2.700 millones de dólares, cuya puesta en funcionamiento, prevista para la segunda mitad de 2022, le permitirá aumentar más de un 50 % su producción global de pasta de papel.
Al mismo tiempo, está levantando una refinería bioquímica en Leuna (Alemania) con una capacidad de 220.000 toneladas anuales de productos químicos renovables a partir de la madera, una inversión que supondrá 550 millones de euros adicionales.