Investing.com - La escalada de tensión prebélica en Iraq vuelve a sembrar las dudas en los mercados, sin embargo el IBEX 35 ha optado por hacer oídos sordos al conflicto armado para poner fin a la sesión del viernes en los 11.113,7 puntos (+0,23%) que le permiten acabar la semana con un avance del 0,44%, a tan solo 50 puntos de su máximo de cuatro años marcado el pasado lunes.
De este modo, el principal selectivo de la Bolsa de Madrid escapa de los números rojos en una jornada en la que tanto las noticias que llegan desde Oriente Medio, como los datos macro al otro lado del Atlántico invitaban más a vender que a comprar.
Pero por muy ajeno que tratara de permanecer el Ibex a los acontecimientos en Iraq, lo cierto es que el fuerte alza de los precios del crudo han vuelto a castigar a IAG (MADRID:ICAG) apenas dos días después de la corrección en su cotización que provocó la revisión a la baja de las previsiones de la alemana Lufthansa (XETRA:LHAG).
De este modo, la aerolínea ha liderado las pérdidas en el día de hoy en el selectivo, con un retroceso del 2,5%, por delante de Jazztel (MADRID:JAZ), que se dejó un 1,54% y ArcelorMittal (MADRID:MTS), que bajó un 1,21%.
En la cara más amable del día, Indra (MADRID:IDR) encabeza las ganancias del día con una subida del 1,53%, seguida por Gamesa (MADRID:GAM) y Mediaset (MADRID:TL5), que sumaron un 1,39% y un 1,10%, respectivamente. Tras ellas, Repsol (MADRID:REP) sacó partido al alza del petróleo para apuntarse una revaloración del 1,03%.
También protagonista de la sesión ha sido Abengoa Yield, ya que la filial americana de la multinacional española hizo su debut hoy en el mercado tecnológico neoyorquino. La andadura de la compañía en el Nasdaq no ha podido tener mejor comienzo, con una subida superior al 24% en la primera hora de negociación, y con una demanda 16 veces superior a la oferta inicial.
En cuanto al reto de plazas europeas el FTSE 100 lideró las caídas, con un descenso del 0,95%, por delante del DAX (-0,26%) y el CAC 40 (-0,24%). El FTSE MIB y el Euro Stoxx 50 cerraron prácticamente planos, el primero con una ínfima subida del 0,01% y el segundo con una levísima corrección del 0,04%.
Respecto a la renta variable, la rentabilidad exigida por el mercado a las obligaciones españolas a 10 años se relaja hasta el 3,65%, con la prima de riesgo manteniéndose por debajo de los 130 puntos.