El jueves, Deutsche Bank actualizó su perspectiva sobre las acciones de General Mills (NYSE:GIS), elevando el precio objetivo a 70 dólares desde 68 dólares, al tiempo que mantenía una calificación de "mantener" sobre el valor. El ajuste se produce tras los resultados del tercer trimestre fiscal de General Mills, que superaron las expectativas con un beneficio por acción (BPA) de 1,17 dólares, frente a los 1,05 dólares previstos.
Los resultados de General Mills en el reciente trimestre se atribuyeron a varios factores. En particular, el segmento minorista de Norteamérica experimentó un modesto aumento del inventario de minoristas, un crecimiento de un dígito alto en Canadá y un crecimiento de un dígito medio en canales no medidos.
Además, el segmento de mascotas experimentó menos dificultades de inventario de las previstas. La empresa también se benefició de unos gastos de venta, generales y administrativos (VGA) favorables debido a una menor acumulación de incentivos.
A pesar del trimestre positivo, la dirección de General Mills ha reiterado sus previsiones para todo el año, que se mantienen sin cambios desde la conferencia del Consumer Analyst Group of New York (CAGNY). La previsión incluye un rango de crecimiento orgánico del -1% a plano, junto con un aumento previsto del 4%-5% tanto en el beneficio operativo ajustado como en el BPA.
La proyección para el próximo cuarto trimestre fiscal sugiere una perspectiva más conservadora, con expectativas de descensos orgánicos de entre el -5,1% y el -1,1%, un beneficio de explotación que oscila entre 793 y 827 millones de dólares, y un BPA de entre 0,96 y 1,01 dólares. Esta previsión se sitúa por debajo del consenso, lo que indica una postura prudente para el último trimestre del año fiscal.
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