Praga, 15 nov (.).- España quiere liderar una estrategia turística europea basada en la sostenibilidad social, y que no sólo permita responder a los desafíos del cambio climático, sino también afrontar el reto demográfico y de despoblación, dijo en Praga el director general de Turespaña, Miguel Sanz.
Esa estrategia turística comunitaria está siendo actualmente debatida entre los Veintisiete, que antes del 1 de diciembre deberán consensuarla dentro de la Agenda Europea para Turismo 2030.
Esta será luego presentada este mismo año al Grupo "Competitividad y Crecimiento", órgano del Consejo Europeo con competencia en la materia.
"Nosotros ponemos el énfasis en la transición digital y la sostenibilidad social, considerando el turismo como palanca para afrontar el reto demográfico y de despoblación", explicó Sanz a EFE en Praga, donde participó en el 21 Foro Europeo de Turismo, mientras que mañana lo hará en la 104. Asamblea General de la Comisión Europea de Viajes, de la que forman parte agencias nacionales de 35 países del viejo continente, entre ellos Ucrania.
España, cuyo sector turístico está considerado como el tercer más competitivo del mundo, según el último informe sobre Competitividad en Viajes y Turismo del Foro Económico Mundial, quiere mantener ese liderazgo mediante la sostenbilidad, según el jefe de Turespaña.
Para ello, se ha optado por un enfoque de sostenibilidad social, que también permita el "desarrollo económico de esos territorios" que afrontan el éxodo de su población, precisó Sanz.
En ese contexto, España también quiere promover una "transformación para ser destinos multiproductos, no sólo de sol y playa, y con acento en recuperar el patrimonio natural", añadió el jefe de Turespaña, en referencia a los parques nacionales y las reservas de la bioesfera.
España dedicará al turismo 3.400 millones de euros de los 70.000 millones que recibirá del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la UE.
De esos 3.400 millones, unos 2.000 irán precisamente a proyectos de sostenibilidad, como la recuperación del patrimonio histórico-artístico público.
Sobre este particular, Sanz recordó los 81 millones de euros que se destinarán a mejorar la red de 39 paradores nacionales que tienen sede en edificios que son bienes de interés cultural (BIC (EPA:BICP)).