Shanghái (China), 8 abr (.).- La filial hongkonesa del banco estatal chino China Construction Bank (HK:0939) presentó una petición de liquidación contra la endeudada promotora Shimao ante la Justicia hongkonesa en relación con una obligación financiera equivalente a unos 201,8 millones de dólares (unos 186,3 millones de euros), informó este lunes la compañía.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Hong Kong -donde cotiza-, la compañía indica que la mencionada subsidiaria, CCB Asia, presentó la solicitud el pasado día 5 y avanza que "se opondrá de forma enérgica" a ella mientras sigue tratando de alcanzar un acuerdo de reestructuración con sus acreedores extraterritoriales ('offshore').
Si bien diversas promotoras chinas han afrontado procesos similares, el caso de Shimao resulta llamativo por ser un banco estatal quien inicia las acciones legales; en el caso de gigantes del sector como Evergrande (HK:3333) o Country Garden fueron acreedores extranjeros.
Country Garden aún debe afrontar su primera vista el 17 de mayo, pero la Justicia hongkonesa ya falló a finales de enero en contra de Evergrande, abriendo un largo e incierto proceso ante la duda de si será reconocido en la China continental, donde el grupo tiene la mayoría de sus activos, ya que el sistema judicial de la antigua colonia británica está separado del chino en virtud de su estatuto de semiautonomía.
Las acciones de Shimao en Hong Kong caían este lunes un 10,99 % hacia las 11:00 hora local (03:00 GMT), cediendo ya un 33,6 % en lo que va de año y situándose casi un 99 % por debajo de su pico máximo, marcado en agosto de 2020.
La promotora anunció hace tan solo dos semanas que había trasladado propuestas a los acreedores para reestructurar una deuda 'offshore' cifrada en unos 11.700 millones de dólares mediante cuatro opciones diferentes: bonos a corto plazo, a largo plazo, títulos convertibles en acciones o una combinación de esos instrumentos.
El plan limitaba a 3.000 millones de dólares la emisión de bonos a corto plazo -de hasta seis años de duración- y a 4.000 la de títulos a largo plazo, con un vencimiento de hasta nueve años.
Impago en 2022
"La compañía cree que la propuesta representa una solución razonable y realista para un acuerdo sobre la deuda 'offshore', teniendo en cuenta las expectativas sobre las condiciones del mercado inmobiliario en China y la posición de liquidez de la compañía", apuntó entonces Shimao.
La promotora incurrió en impago por primera vez en julio de 2022 tras haber experimentado una caída de ventas del 72 % interanual en los primeros cinco meses de ese año ante la crisis en el sector, lo que le supuso un importante impacto en términos de liquidez y de condiciones de financiación y le forzó a iniciar una campaña de venta de activos para recaudar fondos.
La compañía llevaba meses intentando alcanzar un acuerdo con sus acreedores, y algunas informaciones apuntaron en marzo a que Deutsche Bank (ETR:DBKGn) preparaba una demanda de liquidación, una posible señal de que los inversores ya no confiaban en el posible éxito de las negociaciones de reestructuración.
Sin embargo, Shimao subrayó hoy que "ha negociado de buena fe" con sus acreedores y prometió seguir "comunicándose" y "trabajando" con ellos para alcanzar un acuerdo.
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda, entre las que destacaba Evergrande, con un pasivo de casi 330.000 millones de dólares.
En los últimos meses, ante la coyuntura, el Gobierno anunció diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, a las que se marcó como prioridad la finalización de los proyectos vendidos sobre plano, asunto que preocupa a Pekín por sus implicaciones para la estabilidad social, ya que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.
No obstante, el mercado no está respondiendo: las ventas comerciales medidas por área de suelo se desplomaron un 24,3 % en 2022 y otro 8,5 % en 2023, mientras que los precios de la vivienda nueva cayeron en diciembre a su mayor ritmo en casi nueve años.