Madrid, 4 abr (.).- El director general de Renault (EPA:RENA) Iberia, Sébastien Guigues, asegura que la marca está abierta a la competencia que llega desde China y no piensa que sean necesarias leyes más proteccionistas, pero exige que todos los actores del mercado jueguen bajo las "mismas reglas".
"Nuestros políticos europeos se han focalizado mucho en el CO2 que se emite por el tubo de escape", pero también habría que tener en cuenta aspectos como la fabricación, el reciclaje del vehículo y el transporte. "Esa es la foto global de cuánto CO2 se emite", ha señalado Guigues en una entrevista con EFE.
"Cualquier marca que venga a competir a Europa es bienvenida" subraya el directivo, que recalca la necesidad de que las exigencias medioambientales sean similares para todos.
Pone como ejemplo de mayor sostenibilidad la fabricación en Valladolid (España) del nuevo Renault Captur que la marca francesa ha presentado este jueves en Madrid, una línea de producción local que puede consumir menos recursos que transportar automóviles a Europa desde otro continente.
La última novedad de Renault ofrece diversas motorizaciones híbridas, que según el fabricante permiten que el 80 % de la conducción urbana sea completamente eléctrica y una autonomía de hasta 1.000 kilómetros.
El catálogo no incluye por el momento una opción cien por cien eléctrica en el Captur, porque, según argumenta Gigues, la marca contempla lanzar un vehículo eléctrico en ese mismo segmento en el futuro.
Reformar subvenciones y más cargadores
El año pasado se matricularon 113.784 turismos electrificados en España, que registra una cuota de penetración de esos modelos del 12 %, todavía lejos de la media europea, del 22,3 %, y de las cifras en países vecinos como Portugal (31,8 %) y Francia (26 %).
El directivo de Renault justifica esos datos a partir de dos factores básicos: el sistema de subvenciones, que se reciben con uno o dos años de retraso, lo que dificulta el acceso a la compra, y la falta de despliegue de la red de puntos de recarga.
La ayuda de 7.000 euros por la adquisición de un eléctrico "no es el problema", subraya Gigues, que estima que esa subvención sitúa a varios coches por debajo del umbral de 30.000 euros.
Defiende en cambio medidas para que el cliente no tenga que adelantar ese importe, así como la posibilidad de reducir el IVA de los eléctricos, como hicieron países como Noruega.
Respecto a los cargadores, sostiene que la prevalencia de los pisos frente a las casas unifamiliares en España dificulta la instalación de puntos de recarga en las viviendas, respecto a países de su entorno.
Al mismo tiempo, insiste en la necesidad de incrementar los puntos en las carreteras: "¿Tú te gastarías 50.000 euros en un coche eléctrico sin estar seguro de que lo puedes cargar?", se pregunta.
Apunta además que la red debe tener en cuenta que muchos conductores van a querer cargar sus vehículos en los mismos momentos y lugares, como "en la carretera de Valencia a Madrid el último día de la semana santa. No queremos cargar el 4 de diciembre a las cuatro de la mañana", apostilla el director general de Renault Iberia, que pide un "sobreesfuerzo" para instalar más puntos.