Washington, 31 ene (.).- El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, dejará este viernes su cargo y será reemplazado de manera interina por Kristalina Georgieva, a la espera de que el presidente estadounidense, Donald Trump, proponga un nombre para dirigir la primera institución de desarrollo global.
Kim, doctor y antropólogo estadounidense de 59 años, anunció a comienzos de año su intención de dejar el cargo de manera inesperada y tres años antes de que concluyese su mandato.
La búlgara Georgieva, consejera delegada del organismo, asumirá el cargo de forma interina mientras dure el proceso de selección del nuevo presidente.
El Banco Mundial ha anunciado que recibirá candidaturas entre el 7 de febrero y el 14 de marzo próximos con el objetivo de tener el nuevo presidente antes de las reuniones de primavera que se celebran a mediados de abril.
La sorpresiva salida de Kim supone un importante desafío para Trump, muy crítico con el multilateralismo y encargado de designar a un candidato que tenga respaldo de la comunidad internacional.
La Casa Blanca ha negado recientemente que la asesora e hija del presidente, Ivanka Trump, esté entre los candidatos, aunque informó de que participará en el proceso de selección, junto con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Los medios estadounidenses sitúan como favorito en este momento a David Malpass, actual subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro, aunque también han sonado Indra Nooyi, india-estadounidense y ex consejera delegada de PepsiCo (NASDAQ:PEP), y Ray Washburne, director la agencia estatal estadounidense Corporación de Inversión Privada en el Extranjero (OPIC, en inglés).
Creado en 1944 junto al Fondo Monetario Internacional (FMI), dentro de los acuerdos de Bretton Woods, la tradición establece que es EEUU nombra al presidente del BM y Europa escoge al del FMI.
Entre los requisitos que deben cumplir los candidatos figura que cuente con un historial de liderazgo demostrado, experiencia en la gestión de grandes organizaciones con exposición internacional y familiaridad con el sector público, tener una visión clara de la misión de desarrollo del Banco Mundial y un firme compromiso con la cooperación multilateral.