París, 8 mar (EFE).- La Bolsa de París volvió a cerrar en rojo por segundo día consecutivo, con el petróleo a la baja y nefastas noticias procedentes de China que despertaron de nuevo la inquietud sobre la salud de la economía mundial, todo a la espera de que el Banco Central Europeo (BCE) se reúna el jueves y tome medidas.
Al cierre, el selectivo se dejaba un 0,86 %, a 4.404,02 puntos, sin contradecir las sospechas de algunos analistas de que el repunte vivido en sesiones anteriores ya no tiene quizás fondo para seguir.
En un parqué cargado de prudencia, también a la espera de los inventarios semanales de crudo que se publicarán mañana en Estados Unidos, solo cambiaron de manos 3.301 millones de euros. Mil millones menos de la media anual.
El gigante del acero encabezó las bajas, con una de sus fuertes pérdidas (o alzas) habituales y marcó un 8,02 %, seguido no a tanta distancia del fabricante Renault (PA:RENA) (4,34 %), mientras que el otro gran fabricante de automóviles del país, Peugeot (PA:PEUP) se teñía igualmente de escarlata, con un 3,39 %.
Hubo, sin embargo, alzas, nueve en total, no en el sector petrolero, cierto, donde el grupo de ingeniería Technip (PA:TECF) cayó un 3,58 %, y Total un 1,80 %; pero si el de las infraestructuras eléctricas y digitales, con el especialista Legrand, que ganó un 1,06 %.
También le fue bien al sector cosmético, con L'Oreal (0,58 %), y al de las lentes de visión con Essilor Internacional (0,27 %).
Los temores reinantes no impidieron que los bancos Société Générale (PA:SOGN) y BNP Paribas (PA:BNPP) se apreciasen, respectivamente, un 0,20 % y un 0,07 %.