Investing.com - El movimiento de primeros espadas en el accionariado de DIA (MC:DIDA) es continuo. Norges Bank ha rebajado de nuevo su presencia en la cadena de supermercados al pasar del 5,2% al 4,8%, días después de haber subido su participación.
Letterone, el fondo del magnate ruso Mikhail Fridman, sigue como máximo accionista del grupo, después de comunicar recientemente que había elevado su participación desde el 25% hasta el 29%, lo que le sitúa muy cerca del umbral al que está obligado a lanzar una opa.
Le sigue Goldman Sachs (que ayer redujo su participación ligeramente desde el 15,8% hasta el 15,17%) y Basillie Gifford & Co., actualmente con un 5,62% después de reducir hace unas semanas su participación en la compañía.
Así, los fondos accionistas de DIA, que cotiza cerca de mínimos históricos tras dejarse la mitad de su capitalización este año, muestran una actividad prácticamente constante. ¿Por qué?
Mientras continúan los rumores sobre una posible OPA por parte de Letterone (un informe de Kepler afirma que la compañía puede ser opada casi totalmente y dejar de cotizar en Bolsa), DIA sigue inmersa en un completo plan de renovación de negocio, al que se ha visto obligado después de llevar varios trimestres sufriendo en sus cuentas de resultados la pérdida de atractivo de sus formatos clásicos.
Ismael de la Cruz, analista de Investing.com, afirmaba recientemente que “a nivel macroeconómico, nada invita a invertir en DIA. Sí, es verdad que ha caído mucho y que cotiza a precios atractivos, pero lo que hoy es barato mañana puede ser caro y veo varias razones que no me inspiran confianza\". Entre ellas, este experto destaca el devenir de los mercados emergentes, como Brasil y Argentina, así como la fuerte competencia del sector.