Bruselas, 3 nov (.).- Solo uno de cada nueve puntos de recarga eléctricos en la Unión Europea (UE) es rápido, alertó este miércoles la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles ( ACEA (MI:ACE)).
Esta circunstancia supone un problema añadido para la infraestructura europea de carga para los automóviles eléctricos: no sólo hay una flagrante falta de cargadores en toda la región, sino que muy pocos de ellos pueden realmente cargar los vehículos a una velocidad aceptable, denunció la ACEA en un comunicado.
Esta llamada de atención se produce en el momento en que los gobiernos nacionales y el Parlamento Europeo se disponen a preparar sus posiciones sobre el Reglamento de Infraestructuras para Combustibles Alternativos (AFIR) propuesto por la Comisión Europea en julio.
El AFIR es un componente central del paquete climático europeo "Fit for 55"("En forma para el 55"), en referencia al objetivo de reducir las emisiones de CO2 en 2030 al menos en un 55 % respecto a 1990, frente al 40 % vigente hasta ahora, meta intermedia para alcanzar la descarbonizacióón a mitad de siglo.
Ese paquete climático también incluye nuevos objetivos de CO2 para los vehículos.
De los 225.000 cargadores públicos disponibles actualmente en la UE, solo 25.000 son adecuados para la carga rápida (con una capacidad superior a 22kW), es decir uno de cada nueve, según ACEA.
El resto de puntos de recarga (con una capacidad de 22kW o menos) incluye muchas tomas de corriente normales o de jardín, de baja capacidad, añadió.
España disponía hasta 2020 de 2.128 cargadores rápidos y de 5.279 normales, precisó la ACEA.
Según los cálculos de los fabricantes de automóviles, cargar un vehículo eléctrico utilizando una de estas 200.000 tomas de corriente de baja tecnología puede llevar hasta una noche entera, mientras que con uno de alta capacidad se necesita menos de una hora.
Sin embargo, los cargadores rápidos solo representan una fracción (11 %) de la red de infraestructuras europea.
"Para convencer a más ciudadanos de que se pasen a la electricidad, tenemos que eliminar todas las molestias asociadas a la recarga", dijo el director general de ACEA, Eric-Mark Huitema, en el comunicado.
En su opinión, "la gente necesita ver muchos cargadores en su entorno cotidiano, y estos puntos de recarga deben ser rápidos y fáciles de usar, sin tener que esperar largas colas".
"La recarga debería ser tan cómoda y sencilla como lo es hoy el repostaje. Desgraciadamente, la propuesta de la AFIR no es ni de lejos lo suficientemente ambiciosa para lograr este objetivo. Es más, está totalmente desalineada con los nuevos objetivos de CO2 propuestos para los coches", advirtió Huitema.
Por esa razón, la ACEA instó al Parlamento Europeo y al Consejo Europeo a fortalecer significativamente la propuesta de la Comisión, con el fin de garantizar que Europa pueda construir una densa red de infraestructura de carga y repostaje, incluyendo un número suficiente de cargadores rápidos en cada estado miembro de la UE para 2030.
La ACEA representa a los 15 principales fabricantes europeos de automóviles, furgonetas, camiones y autobuses: BMW (DE:BMWG) Group, CNH Industrial (MI:CNHI), DAF Trucks, Daimler (DE:DAIGn), Ferrari (NYSE:RACE), Ford (NYSE:F) of Europe, Honda Motor (T:7267) Europe, Hyundai Motor (KS:005380) Europe, Jaguar Land Rover, Renault (PA:RENA) Group, Stellantis, Toyota Motor (T:7203) Europe, Volkswagen (DE:VOWG_p) Group, Volvo (ST:VOLVb) Cars y Volvo Group.
Según sus datos, 12,6 millones de europeos trabajan en la industria del automóvil (directa e indirectamente), lo que representa el 6,6 % de todos los empleos de la UE.
Además, los vehículos de motor generan 398.400 millones de euros de ingresos fiscales para los gobiernos de los principales mercados europeos y el volumen de negocios generado por la industria del automóvil representa más del 8 % del PIB de la UE.