Por Steve Barnes
LITTLE ROCK, EEUU (Reuters) - Una juez federal estadounidense paralizó de forma temporal los planes del estado de Arkansas para realizar una rápida serie de ejecuciones este mes, después de que los reclusos argumentaron que estas prisas son inconstitucionales e insensatas.
Arkansas, que no ha realizado ejecuciones en los últimos 12 años, tenía previsto aplicar el lunes inyecciones letales a al menos seis asesinos convictos y completar el proceso antes del fin de abril. Desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte en 1976, ningún estado ha aplicado la pena capital a tantos presos en un periodo tan corto de tiempo.
El dictamen emitido el sábado por una corte federal de Little Rock pone en peligro este plan, al igual que hizo una orden de un juez estatal de Arkansas el viernes. No obstante, la magistrada federal dio una oportunidad a los funcionarios para que respondan a sus preocupaciones en una audiencia el lunes.
Arkansas había programado una rápida serie de ejecuciones para evitar la expiración a fin de mes de la fecha de caducidad de sus reservas de midazolam, una de las tres drogas -junto al cloruro de potasio y el bromuro de vecuronio- administradas en su cóctel letal.
En un dictamen de 101 páginas, la juez Kristine Baker indicó que el plan estatal privaría a los reclusos de sus derechos legales al impedir que recibieran consejo adecuado, ya que los funcionarios de prisiones permiten que un único abogado esté presente en las ejecuciones. Si éste tuviera que salir para entregar una petición de emergencia, el condenado se quedaría sin un letrado que fuera testigo de la ejecución, señaló Baker.
La magistrada ordenó a los abogados del estado y de los prisioneros en el corredor de la muerte que vuelvan al tribunal el lunes con un plan revisado para ver las ejecuciones y tener presente a un consejero de la defensa.
La fiscal general de Arkansas, Leslie Rutledge, aseguró que apelará la orden temporal. "Es desafortunado que una juez haya decidido ponerse del lado de los presos convictos en uno de sus muchos intentos de última hora para retrasar la justicia", dijo en un comunicado Judd Deere (NYSE:DE), portavoz de Rutledge.
John Williams, abogado de varios condenados, respaldó el dictamen, calificándolo de legalmente sólido y razonable. "El calendario innecesariamente comprimido de ejecuciones usando la arriesgada droga midazolam niega a los prisioneros su derecho a estar libres del riesgo de tortura", afirmó en un comunicado.
(Escrito por Alex Dobuzinskis; editado en español por Carlos Serrano)