FRÁNCFORT (Reuters) - Los trabajadores industriales en Alemania mantenían el miércoles el primero de una serie de paros de 24 horas en protesta por su jornada y salarios, afectando a empresas como el fabricante de camiones MAN, perteneciente a Volkswagen (DE:VOWG_p), y el proveedor automotriz ZF Friedrichshafen.
El poderoso sindicato alemán IG Metall ha instado a paros de todo el día hasta el viernes, lanzando una advertencia previa a acciones generalizadas en la industria que podrían poner en apuros a empresas que dependen de una bien engrasada cadena de suministro de componentes de automóviles y otros.
"Es necesario porque las empresas se han puesto de perfil y han puesto en cuestión compromisos que ya se habían acordado", dijo el jefe de IG Metall, Joerg Hofmann, al diario Handelsblatt.
En toda Alemania, se cree que aproximadamente 260 empresas se verán afectadas por unas movilizaciones en apoyo de las demandas de IG Metall de miércoles a viernes. En el proveedor automovilístico Robert Bosch en Stuttgart, los trabajadores están llamados a la huelga el miércoles, mientras que los del fabricante de Mercedes-Benz Daimler (DE:DAIGn) y Porsche (DE:PSHG_p) están convocados el viernes.
Ante el crecimiento más rápido en seis años y un desempleo en mínimos récord, el sindicato exige un aumento salarial del 8 por ciento en 27 meses para 3,9 millones de trabajadores del metal y la ingeniería en la mayor economía europea.
El sindicato ha pedido también el derecho de los trabajadores a reducir sus horas semanales a 28 desde 35 para el cuidado de niños, ancianos y familiares enfermos, y la vuelta a la jornada total tras dos años.
Se trata del primer cambio importante en horas que ha impulsado IG Metall desde que los trabajadores llevaron a cabo siete semanas de paros en 1984 para asegurarse un recorte de la jornada laboral de 40 a 35 horas.
Los empresarios han ofrecido un aumento salarial del 6,8 por ciento pero rechazan una reducción de horas a menos que puedan aumentarlas cuando fuera necesario.