Las revisiones a la baja de sus expectativas de resultados anunciadas por Apple (NASDAQ:AAPL) y por HSBC como consecuencia del impacto que en sus negocios está teniendo la crisis sanitaria china lastró AYER el comportamiento de las bolsas europeas y estadounidenses. De esta forma, la mayoría de los principales índices, con las excepciones del FTSE 100 italiano y del Nasdaq Composite, terminaron la jornada con pérdidas, No obstante, y a pesar del elevado nivel de sobrecompra que presentan muchos valores e índices, hecho que suele provocar fuertes reacciones a la baja cuando los inversores “reciben malas noticias”, la renta variable occidental “aguantó” AYER bastante mejor de lo que esperábamos. Sí se cumplieron nuestras expectativas de que serían los valores de corte más cíclico los que peor se comportarían, mientras que los defensivos, como las compañías de telecomunicaciones, las de utilidades, las del sector de la sanidad o las inmobiliarias patrimonialistas, mantenían en general un buen tono, convirtiéndose en el sostén de los índices. Los bonos, por su parte, también ejercieron de refugio para muchos inversores, como también lo hizo el oro, que AYER llegó a alcanzar el nivel de los 1.600 dólares por onza, por primera vez desde 2013.
Cabe destacar que al comienzo de la jornada el sector bancario europeo reaccionó con fuerza al alza en bolsa tras conocerse que el Intesa Sanpaolo (MI:ISP) había lanzado una oferta por 4.900 millones de euros sobre otra entidad de crédito italiana, el UBI Banca (MI:UBI). Sin embargo, y a raíz de la presentación de los resultados trimestrales del banco británico HSBC, el sector se fue desinflando poco a poco, para terminar el día entre los que peor se comportaron. Hubo excepciones como fue el caso de algunos bancos medianos italianos y españoles, que entran en las quinielas de los inversores como potenciales participantes de nuevas operaciones corporativas, y cuyas cotizaciones terminaron la jornada con sensibles avances.
En Wall Street la sesión fue claramente de menos a más, al son que marcaron las acciones de Apple, las cuales, aunque cerraron el día con una caída del 1,8%, lo hicieron lejos de sus niveles mínimos del día. En este sentido, señalar que los inversores vieron en la revisión a la baja de las estimaciones de ventas de la compañía un hecho puntual, que se compensará en los próximos trimestres, una vez que se superen los efectos de las medidas adoptadas para el control de la propagación del coronavirus en China. Es más, por ahora las estimaciones de los analistas para las empresas del S&P 500, tanto para el trimestre actual como para el conjunto del ejercicio 2020, siguen revisándose al alza, algo que no suele ocurrir ya que normalmente los analistas parten de unas estimaciones “infladas” y las van corrigiendo a la baja a medida que se acercan las fechas de publicación de resultados.
En ese sentido, señalar que a nivel macroeconómico en EE.UU. las cifras que se han venido publicando en los últimos días -AYER se dieron a conocer el índice de manufacturas de Nueva York y un importante índice sobre el mercado de la vivienda, ambos del mes de febrero; no muestran indicio alguno de que la epidemia provocada por el coronavirus esté teniendo impacto de momento en la economía estadounidense. No ocurre lo mismo en Europa, donde AYER los índices ZEW, que miden la percepción que tienen los grandes inversores y los analistas sobre el estado actual de la economía alemana y sus expectativas sobre la misma, sufrieron una fuerte caída en el mes de febrero, principalmente por el temor de este colectivo al impacto que en esta economía puede llegar a tener el coronavirus.
HOY esperamos que las bolsas europeas retomen desde el inicio de la jornada la tendencia al alza, animadas por el buen comportamiento esta madrugada de los mercados de valores asiáticos, los cuales han cerrado al alza tras conocerse que las exportaciones japonesas se habían comportado en el mes de enero mejor de lo esperado y de que muchas fábricas en China están siendo capaces de reiniciar su actividad tras haber estado paradas durante un largo periodo de tiempo como consecuencia del brote de coronavirus. Además, y en relación a la epidemia, destacar que el ritmo de nuevos casos de contagio y de muertes sigue, poco a poco, remitiendo, si nos atenemos a las cifras oficiales publicadas por la administración china. De seguir así, es factible que en unas semanas las autoridades del país anuncien “su victoria” sobre el COVID-19, algo que será muy bien recibido por los mercados.